Coutinho Y Neymar acaban al final con el muro de Keylor Navas

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El Mundial de las sorpresas estuvo a punto de escribir un capítulo memorable en Rusia, pero Coutinho y Neymar en el descuento acabaron con el sueño de Costa Rica. Un balón colgado al área de Marcelo en el 91 y peinado por Gabriel Jesús en el segundo palo lo mandó a la red Coutinho, el único capaz hasta entonces de batir a un gigante llamado Keylor Navas. El portero del Real Madrid firmó un partido memorable y mantuvo a su equipo en el Mundial durante 90 minutos con una colección de paradas impresionantes, pero el empuje brasileño era insostenible y los seis minutos de descuento una losa para los ticos, que se van de Rusia tras perder sus dos primeros partidos de manera agónica. El 2-0 lo haría Neymar cuando Costa Rica ya lloraba la eliminación. Resultado justo, desenlace cruel en el descuento para los ticos.

El encuentro se alargó seis minutos porque el VAR le había echado un buen cable a Costa Rica, echando por tierra la decisión inicial de Kuipers de pitar un penalti a 10 minutos del final. Se desmayó Neymar y picó el colegiado holandés, al que le chivaron por el pinganillo la pillería del brasileño. Cuando el 10 estaba ya con el balón en el punto de penalti, anuló su decisión el colegiado. Enloqueció Neymar, que luego vería la amarilla por protestar y que sigue sin mostrar su mejor versión. Marcó un gol al final, sí, pero del carro de Brasil tira por ahora Coutinho.

Brasil mereció ganar y ganó, sí, pero en su debe hay que poner que sólo jugó 45 minutos, los de la segunda parte. El primer tiempo fue un quiero y no puedo de la Seleçao, a la que Costa Rica destapó todas sus carencias en ataque y en defensa. Organizado en un 5-4-1, los ticos quitaron el balón a los brasileños en los primeros 15 minutos de partido, llegando a disponer incluso de la ocasión más clara de la primera parte. Gamboa se disfrazó de Cafú, le cogió la espalda a Marcelo y llegó a línea de fondo para poner un perfecto pase atrás que pilló a contrapié a los centrales de Brasil. Miranda y Thiago se quedaron mirando como Borges llegaba solo desde la segunda línea. La jugada era de gol, pero el jugador del Deportivo mandó el remate fuera. Ahí está la diferencia entre las grandes y las pequeñas del Mundial.

En defensa, Costa Rica también tuvo controlada a la selección brasileña, en la que sólo Coutinho aporta algo de lucidez al fútbol brasileño, aunque fuera Casemiro el que creara la mejor ocasión de Brasil en la primera parte. El madridista encontró a Neymar con un pase largo que el 10 de la Canarinha controló pero que no terminó de rematar. Ahí surgió Keylor Navas para salir como una flecha y abortar una jugada con marchamo de gol.

 

El resto del primer tiempo fue un ejercicio de importencia del equipo de Tite, empeñado en apostar de inicio por el doble pivote Casemiro-Paulinho, quizás fundamental a partir de octavos, pero demasiado reservón para hacer frente a selecciones como Costa Rica, que defienden con 10 jugadores. Ni Neymar, ni Marcelo, ni Fagner, ni Willian encontraron la manera de desbordar por fuera ni Coutinho, el que más pide la pelota, de penetrar por dentro. Primero una línea de 4 y luego una de 5 abortaban cualquier intento de la Canarinha.

Capítulo aparte merece también la primera parte de Neymar, al que parecen haberle cogido el truco en este Mundial. Empeñado en resolver todas las jugadas de manera individual, los ticos le pararon en el primer tiempo igual que los suizos, con un marcaje muy severo y escalonado. Primero uno, luego otro… Y si logra irse, falta. Recibió tres en los primeros 17 minutos de juego y acabó enfadado con Kuipers por no señalarle dos más. Con gestos de levántase, le acusó de piscinero el holandés, que bien le conoce de la Champions.

También reclamó Brasil un penalti al VAR, tradición brasileña en este inicio de Mundial. Se desmayó Paulinho dentro del área en un forcejeo con Duarte y no picó Kuipers, al que no le hizo falta ni consultar el vídeo por mucho que los brasileños se lo pidieran. Su impotencia en el primer tiempo quedó reflejada en el número de protestas. Y eso que en el tramo final, Costa Rica ya casi ni se asomaba. Los ticos, que firmaron una primera parte más que notable, dependen excesivamente de Bryan Ruiz, el jugador con más talento de la selección costarricense, pero que cada vez que recibe tiene 40 metros por delante.

La segunda mitad empezó con otro brío por parte de Brasil gracias a la entrada de Douglas Costa, que dinamitó el encuentro con su velocidad y su habilidad para regatear futbolistas. Está en mejor forma que Willian y huele a titular en el próximo encuentro. Gabriel Jesús a los dos minutos de la reanudación remató al larguero y en el rechace Coutinho no marcó de milagro. Brasil era una avalancha y que llegara el gol era cuestión de tiempo. Tres córners en los primeros cinco minutos dejó K.O. a Costa Rica, que se vio obligada a mover el banquillo enseguida. Entró Bolaños por Ureña para darle alguna salida a su equipo, agobiado e incapaz de salir de su campo.

Keylor, en el 56, hacía la parada del Mundial sacando una mano milagrosa a Neymar tras un pase de la muerte de Paulinho. Y en el 57' era Coutinho el que no podía con el tico. Parecía que el gol estaba a punto de llegar, pero en el 67' era Costa Rica el que rozó el gol. Miranda le quitó el remate casi en boca de gol a Bolaños. Los ticos creían en el milagro y Tite reaccionó a este susto con un movimiento valiente. Desmontó el doble pivote sacando a Paulinho del campo y metiendo a Firmino. Brasil dejaba un mediocentro y pasaba a jugar con cinco delanteros. Y la avalancha ya fue incontenible.

Keylor despejaba cada balón que le llegaba por tierra, mar y aire, pero para el remate de Coutinho en el 91' ya no cabía milagro. Desde el borde del área pequeña, la puntera del brasileño desató el delirio de un equipo que celebró el gol como si fuera el de la final del Mundial. Triunfo liberador para una Seleçao que debe ir a más en Rusia, sobre todo si Tite es fiel a la tradición de Brasil y acaba con el doble pivote y apuesta por Douglas Costa.