La Juventus está al borde de ampliar su récord, con su séptima coronación consecutiva en la Serie A, luego de remontar y vencer 3-1 al Bologna este sábado, gracias a una inspirada actuación del brasileño Douglas Costa.
El penalti de Simone Verdi le dio al Bologna una sorpresiva ventaja al medio tiempo, pero la Juventus le dio la vuelta al encuentro con un autogol de Sebastian De Maio y con anotaciones de Sami Khedira y el argentino Paulo Dybala.
Juventus se separó a siete unidades del segundo lugar, el Napoli, a falta de dos jornadas, e inclusive podría asegurar el campeonato este domingo si el equipo del técnico Maurizio Sarri pierde en casa ante el Torino. Ése podría ser el primero de dos títulos en cuestión de días pues los “Bianconeri” se enfrentarán el miércoles al Milan por el trofeo de la Copa de Italia.
“El título no está asegurado todavía, pero hemos dado un gran paso hacia éste”, manifestó el técnico Massimiliano Allegri.
La Juventus arrancó con paso firme pero Bologna se adelantó a los 30 minutos luego de que Simone Verdi convirtiera desde los once pasos para abrir el marcador. Allegri envió al campo a Douglas Costa para arrancar el segundo medio y su ingreso tuvo un impacto inmediato. Cinco minutos después empataron cuando De Maio mandó un pase del colombiano Juan Cuadrado a su propia portería.
Poco después de la hora de partido, Juventus se adelantó cuando Mirante erró en un centro de Douglas Costa, lo que le permitió a Khedira desviarlo y mandarlo a segundo palo.
Douglas Costa era ya una pesadilla para el Bologna cuando a los 69, asistió a Dybala para que le pusiera fin a su sequía goleadora, era el primer tanto del argentino desde que anotó un ‘hat trick’ contra el Benevento.
“Douglas Costa es uno de esos jugadores que puede marcar la diferencia, que te puede cambiar por completo un partido”, indicó Allegri. “Su hija nació la noche anterior, no tuvo mucho tiempo para descansar, así que comenzó en el banquillo, con el objetivo de aprovecharlo al máximo durante el partido”.
Más temprano, el Milan mantuvo con vida sus ambiciones de clasificarse a las copas europeas y condenó al Hellas Verona al descenso, al propinarle el sábado una goleada por 4-1.
Hakan Calhanoglu, Patrick Cutrone e Ignazio Abate pusieron en ventaja al Milan. Fabio Borini anotó el cuarto de los Rossoneri, mientras que el delantero surcoreano Lee Seung-woo descontó en las postrimerías para Verona.
La victoria dejó al Milan en la sexta posición, última plaza para la próxima Liga Europa.
Con dos fechas por disputar, Verona ya no podrá salvarse y jugará la próxima temporada en la Serie B, uniéndose al colista Benevento, ya descendido.