Autor: Estaban Valverde
Cuando Jordi Urbina comenzó a hacer realidad su sueño de convertirse en jugador, con 11 años, agarraba tres autobuses: de Limbo de Ducarí de Guácimo a Guácimo, de Guácimo a Guápiles y de ese cantón a San José. Llegaba a altas horas de la noche, se presentaba el sábado a entrenar a las 8 a. m., con la academia Futbol Consultants Edson Soto y luego el domingo tenía partido… Después regresaba a su hogar, esto lo hizo por tres años. Hoy, siete años después está a las puertas de convertirse en legionario.
Urbina, tiene ahora 18 años y está haciendo una pasantía en el Valerenga de Noruega. Este joven es nicaragüense y en Costa Rica su familia está acostumbrada a sudar, en una finca bananera, para poder llevar el sustento diario a la casa; por eso cuando a él le tocó hacer los viajes entendía que sin sacrificio no había éxito.
Jordi pertenece al club de la Liga de Ascenso Futbol Consultants Moravia, pero existe un fuerte interés de parte del conjunto nórdico por llevárselo, al punto que llevan dándole seguimiento desde hace dos años.
El jugador fue descubierto por el entrenador de divisiones menores Edson Soto, quien en un campamento del Milan de Italia en Costa Rica lo notó e invitó a formar parte de su proyecto.
De hecho fue el propio Soto, quien le ayudó a poner sus documentos, como extranjero, en regla.
“Yo a Jordi lo veo y comienzo a ver la forma de traérmelo y que pudiera tener la nacionalidad porque es un futbolista con unas condiciones de Selección Nacional, sin embargo todavía estamos en eso y por eso no ha podido estar en el proceso sub-15 y la sub-17”, explicó Soto.
El joven contó en San José para su formación con el apoyo de una familia que le brindó la opción a los 14 años de quedarse en la capital.
Por su parte, Futbol Consultants le dio las facilidades para que continuara educándose y practicando el deporte.
“A él se le trajo de la finca, conseguimos una familia que por decirlo de alguna forma lo integró a su núcleo. Él acá recibió educación y, bueno, también experiencia deportiva porque estuvo en todas nuestras divisiones menores y un año en Liga de Ascenso”, destacó José Luis Rodríguez, presidente de la organización.
Futbolísticamente, este juvenil es descrito como un volante contención con técnica. Un estilo similar al que tiene el recuperador del Santos de Guápiles, Wílmer Azofeifa.
El buen pase es una característica de este nicaragüense que ya convenció a un visor internacional.
“El visor del Valerenga vino a verlo a él entrenar con nosotros y jugar. Él le ve una gran proyección y ahora quieren tenerlo allá a ver los elementos de adaptación y demás”, expresó el jerarca de Futbol Consultants.
Para el entrenador Edson Soto, el espíritu de lucha es la gran virtud del mediocampista.
”Él es inalcanzable, sinceramente supongo que por la circunstancia de vida ha desarrollado un carácter único”, añadió.
Jordi Urbina está muy cerca de conseguir el sueño que forjó con su sudor, como el que derraman sus padres en una finca bananera para darle todas las condiciones.
