El 2 de mayo de 2009, el conjunto catalán le dio una lección de fútbol al poderoso equipo madrileño gracias a una innovación del entrenador.
Era la primera temporada de Josep Guardiola al frente del Barcelona y el mundo ni siquiera se imaginaba todo lo que el español lograría al frente del conjunto catalán que contaba con estrellas como Lionel Messi, Samuel Eto'o, Thierry Henry, Andrés Iniesta y Xavi Hernández.
Por la jornada 34 de La Liga 2008/09, el equipo visitó al Real Madrid en el Santiago Bernabéu y le dio una paliza futbolística. El resultado final fue un lapidario 6-2 que tuvo explicación en el plateo del director técnico.
En aquel encuentro, luego de que en la semana el equipo local conducido por Juande Ramos estudie como detener a Lionel Messi, Guardiola pateó el tablero y optó por innovar.
"Fue cuando puso a Leo Messi como falso nueve. Él sabía que los centrales del Madrid no saldrían por él cuando cayera al centro del campo, lo que significaría que Messi, Iniesta y yo haríamos una tres contra dos contra su centro del campo", contó Xavi Hernández en diálogo con el Daily Mail.
El mediocampista de 38 años que ahora defiende los colores del Al-Sadd SC de Qatar recordó el partido e hizo hincapié en el convencimiento que tenía el entrenador: "Nos decía: ¡Pep estaba un poco nervioso! Estaba jugando por su futuro, después de todo. Pero las cosas salieron perfectas porque ganamos todo y no fue sólo lo que ganamos, sino la forma en que lo hicimos".
En una semanas se cumplirán 9 años de aquel encuentro que consagró a Guardiola y obligó al Real Madrid a contratar a José Mourinho. Desde entonces, el DT español ganó 23 títulos en tres países diferentes y ha formado una escuela de entrenadores que copian sus ideas y conceptos a lo largo e ancho del planeta.