La FIFA propuso una versión renovada del Mundial de Clubes para que la edición de 2021 incluya a los mejores equipos de la Champions League y de la Copa Libertadores, considerando las últimas cuatro temporadas hasta el nuevo torneo.
De este modo, el campeonato se celebraría cada cuatro años y no anualmente como sucede en la actualidad. Además, tendría 31 partidos y necesitaría generar entre 650 millones y 1.000 millones de dólares en ingresos para ser viable comercialmente, según las propuestas presentada por la entidad.
El certamen tendría principalmente a representantes de Europa, además de cuatro o cinco conjuntos sudamericanos, uno o ninguno de Oceanía y dos de Asia, la Concacaf y África. Los equipos se dividirían en ocho grupos de tres, con los ganadores de cada zona avanzando a la etapa de eliminación directa.
El mayor problema que podría tener el torneo es que un equipo que clasifique tres años antes del evento podría sufrir una drástica caída de su nivel hasta el momento en que se dispute el Mundial de Clubes.
En teoría, un equipo podría incluso haber descendido al momento de llegar al cetamen, algo que si bien es muy poco probable en Europa, es una real posibilidad en Sudamérica, donde los planteles se desintegran con facilidad en cada mercado de pases anual.
Para determinar de los dos representantes de África, Asia y la Concacaf, entre los cuatro últimos campeones, se jugarían un repechaje.
El documento, que fue presentado en el consejo de la FIFA realizado en Bogotá en marzo, dice que el torneo podría jugarse entre junio y julio de 2021. En este sentido, el presidente de la Federación, Gianni Infantino, ha dicho que desea cambiar el formato de la competencia que se lleva a cabo eventualmente cada año con siete participantes, pero no ha dado más detalles.
