Hernán Darío Gómez, el técnico colombiano que clasificó a Panamá a su primera Copa del Mundo, se expresó preocupado por el ambiente “pesado” que rodea a la selección centroamericana a dos meses de su debut absoluto en Rusia.
En una entrevista con The Associated Press, el “Bolillo” Gómez afirmó que está pidiendo a los jugadores y al país a que “no pierdan esa alegría”, que fue esencial para la inédita clasificación mundialista en octubre pasado.
“Se lo digo al pueblo panameño: es un sueño que ya cumplimos; lo otro es aprender e ir conociendo”, señaló el estratega. “Hemos clasificado a este Mundial y como que hemos cogido más enemigos”.
Sus comentaros tiene que ver al parecer, entre otras cosas, tras el torrencial de cuestionamientos que se generaron después de la goleada de 6-0 que le propinó Suiza a Panamá en una reciente gira de dos amistosos por Europa, lo que se sumó a agrios encontrones del técnico con algunos miembros de la prensa durante las eliminatorias.
Gómez, que dirigirá por tercera vez a una selección en una Copa del Mundo después de llevar a Colombia en 1998 y a Ecuador 2002, siente que hay sectores que buscan enrarecer el clima en torno al equipo, aunque asegura que a nivel de los aficionados y del país en general recibe numerosas manifestaciones de cariño.
Panamá hará su debut absoluto en Rusia, en donde lo tocó un grupo junto a Bélgica, Inglaterra y Túnez.
El timonel de 62 años afirma que está hablándole con seriedad a los jugadores para que se preparen a conciencia en lo físico y mental advirtiéndoles que los belgas e ingleses son rivales ágiles y veloces.
“Si aquí (en las eliminatorias) pusimos el 200% para ir al Mundial, allá hay que poner el 300%, sino vamos a tener dificultades”, advirtió Gómez, que se convirtió en el segundo técnico en la historia en dirigir a tres o más selecciones distintas en un Mundial después del francés Henri Michel.
Pero también trata de inculcarles a sus dirigidos a que no pierdan la sonrisa antes del viaje a Rusia y que valoren lo que han logrado para el país.
“Yo he venido diciéndoles a los jugadores que no pierdan esa satisfacción, que no pierdan esa alegría, no dañen el sueño que cumplimos, no dañen el sueño de ir a cantar el himno, de ir a aprender; que suene Panamá, codeándose con los grandes”, abundó. “Hay que hablarle mucho a los muchachos de lo que son capaces porque el panameño a veces no cree, oye comentarios malos y se achica un poquito”.