Lionel Messi empezó en la banca y el Barcelona pagó la reserva del astro argentino con un empate en la liga española el domingo, 1-1 en cancha del vecino Espanyol.
Los azulgranas mantienen el invicto liguero en la 22da fecha del campeonato, que pese al traspié siguen liderando con solvencia, pues cuentan 58 puntos por los 46 del escolta Atlético de Madrid, que cierra la jornada ante el Valencia, actual tercero con 40 unidades.
El Real Madrid, que empató el sábado 2-2 con el Levante, marcha cuarto con 39 puntos, aunque tiene un cotejo pendiente, correspondiente a la 16ta fecha.
El técnico barcelonista Ernesto Valverde dejó de inicio en la banca a Messi, casi una hora suplente, pensando en el partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey, el jueves en cancha del Valencia, que los azulgranas visitaran con ventaja de 1-0 tras el cotejo de ida en el Camp Nou.
Gerard Moreno castigó la falta de juego azulgrana con el gol del Espanyol a los 66 minutos, aunque Gerard Piqué logró nivelar a los 82, dejando a los periquitos como 15tos clasificados con 25 puntos.
El central azulgrana evitó así la segunda derrota de su equipo en 18 días frente al cuadro españolista, que ya ganó 1-0 al Barsa en los cuartos de final de la copa.
En otros partidos de la jornada dominical, Getafe y Leganés empataron sin goles en el derbi madrileño, quedando ambos con 29 puntos en mitad de la tabla.
La programación se completa a continuación con el cruce Girona–Athletic de Bilbao.
El frio y la incesante lluvia marcaron el partido en el estadio de Cornellá-El Prat, donde el Espanyol se sintió más a gusto que en anteriores derbis frente a un Barsa pasado por agua sin el concurso de Messi durante la mayor parte del encuentro.
El recién fichado Philippe Coutinho intentó hilvanar el juego ofensivo de los visitantes, y el brasileño casi abrió el marcador con una lejana rosca al travesaño, aunque pasó mayormente desapercibido en la primera mitad, en que el Barsa optó por insistir en balones largos en busca del uruguayo Luis Suárez.
Los blanquiazules se encontraron a gusto ante tal escenario, intensos en el cuerpo a cuerpo y apostando por sacar máximo rédito del error rival o un extraño de la pelota sobre el pasto mojado.
Gerard se hartó de presionar a la defensa barcelonista, y Leo Baptistao fue el primero en probar los guantes de Marc-André ter Stegen con un zapatazo desde la frontal, neutralizado sin excesivos apuros por el arquero alemán.
Quitando un tiro libre directo de Suárez, el Barsa esperó sin pena ni gloria el descanso, concediendo antes otro remate aéreo de Baptistao a centro de Marc Navarro.
Suárez disparó raso pero flojo tras la reanudación, pero el toque a rebato llegó al minuto 58 con el ingreso de Messi por un inefectivo Paco Alcacer, a lo que respondió el Espanyol dando cancha a Sergio García.
Enfriado, al astro argentino le costó entrar en juego ante el animado equipo periquito, que fue creciendo hasta abrir el marcador con un robo en el mediocampo y apertura a García, quien ejecutó un goloso centro para Gerard, académico en el remate de testa a la red.
Sin embargo, el tramo final fue de repliegue blanquiazul, y la última palabra la puso Piqué con el cabezazo del empate, en tiro de esquina botado por Messi.