En otro gris partido de su decepcionante temporada, el Real Madrid empató el sábado 2-2 en cancha del Levante, y agravó su crisis de juego y resultados en la liga española.
El todavía vigente campeón se mantiene en la cuarta plaza por la 22da fecha, a 18 puntos del líder Barcelona, que cuenta 57 unidades y visita el domingo al vecino Espanyol.
El Madrid tiene un partido pendiente, correspondiente a la 16ta fecha, pero preocupan sobremanera sus pésimas prestaciones en la liga, tras caer eliminado en cuartos de final de la Copa del Rey, y en especial con la vista puesta en la eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones, dentro de 11 días frente al Paris Saint Germain.
Sergio Ramos regresó como titular tras su lesión muscular y abrió el marcador de cabeza a los 11 minutos, pero Emmanuel Boateng empató a los 42 por el Levante y, pese a que Isco Alarcón ingresó de suplente para volver a poner en ventaja al Madrid a los 81, los blancos no lograron evitar que el también suplente Giampaolo Pazzini nivelara nuevamente a los 89 por los “granotas”.
“Estábamos creciendo y hoy hicimos cosas bien. Fueron dos errores nuestros”, resumió el centrocampista madridista, Carlos Casemiro. “Es importante coger confianza en la liga. El partido contra el PSG es importante, pero no pensamos aún en él”.
La única buena noticia para el Madrid es que sus más inmediatos perseguidores no aprovecharon la ocasión de adelantarle en la clasificación.
El Madrid se confió en exceso ante el Levante, permitiendo que los locales alcanzaran el descanso con el marcador igualado, tras beneficiarse Boateng de un pésimo repliegue defensivo del equipo de Zinedine Zidane.
El ghanés acudió puntual al rechace del costarricense Keylor Navas, después de que Ivi le ganara la espalda a Ramos y forzara la intervención del arquero, ya sin capacidad de reacción en el segundo remate.
Hasta entonces habían dominado sin problemas los blancos, que sacaron al equipo de gala con Ramos al frente. Tras una primera aproximación de Marcelo que derivó en tiro de esquina, el reaparecido central remató de cabeza el lanzamiento de Toni Kroos, y la pelota botó delante del portero, molestado en la secuencia por el cercano movimiento de Karim Benzema.
La ventaja premiaba el superior juego del equipo de Zidane, pero Oier Olazbal sí logró repeler dos aproximaciones de Cristiano Ronaldo y un zapatazo de Kroos, permitiendo la igualada de Boateng al cierre del primer tiempo.
Los visitantes ya no encontraron el hilo al partido en el segundo, pecando de precipitación ante un Levante que sobrevivió un zapatazo de Cristiano, y a punto estuvo de cobrar ventaja en un contragolpe de José Luis Morales, que neutralizó en última instancia Navas.
La velocidad del extremo llevó de cabeza a la zaga madridista, y Oier se encargó de tapar otro testarazo de Ramos, imagen del desespero del Madrid en el tramo final.
Con el partido cuesta arriba, Zidane dio entrada a Isco, y el volante validó la decisión con el tanto de la ventaja tras robo y pase atrás de Benzema, y control y definición con la diestra.
Pero el gol solo sirvió para retratar, una vez más, el desbarajuste del equipo blanco, que permitió que Jason Salgueiro filtrara un preciso pase interior a Pazzini, letal en la colocación con la diestra frente a Navas.