El Real Madrid sufrió el sábado su cuarta derrota de la actual liga española, esta vez por 1-0 y en condición de local frente al Villarreal, y prácticamente de despidió de la disputa del campeonato por la 19na fecha del torneo.
Al cierre de la primera vuelta, el vigente campeón liguero se ubica cuarto con 32 puntos, 16 menos que el líder Barcelona, que juega el domingo contra la Real Sociedad.
El Madrid solo ha ganado tres de sus últimos nueve cotejos ligueros, aunque tiene un partido pendiente, correspondiente a la 16ta fecha contra Leganés, aplazado en diciembre por la disputa del Mundial de Clubes.
“Era un día importante. No sé qué ha pasado hoy, el equipo ha tenido buena actitud y hemos peleado. Hicimos un buen partido, pero nos pillaron descolocados. No sé qué pasa”, dijo el zaguero Nacho. “No hemos empezado bien el año, pero somos el Madrid y no podemos agachar la cabeza. Sigo pensando que hay posibilidades, aunque cada vez son mucho menores”.
La crisis en la entidad blanca dio una vuelta de tuerca con el tardío tanto de Pablo Fornals a los 87 minutos, que dejó de paso al ahora quinto Villarreal a una sola unidad del cuadro madridista, mientras que el segundo Atlético de Madrid visita a continuación al Eibar, y el tercero Valencia cierra la programación sabatina en la cancha del Deportivo de La Coruña.
En el primer partido de la jornada, Girona arrolló por 6-0 a Las Palmas con un triplete de Michael Olunga y la décima diana liguera del uruguayo Cristian Stuani. Las Palmas se mantuvo en el último puesto de la clasificación con apenas 11 unidades, mientras que Girona suma 26 y se acercó a los puestos europeos.
La afición madridista exigía una mejora en el juego de los suyos y la tuvo en parte, aunque debió esperar al tardío desenlace para ver un gol, y no del Madrid, precisamente.
El equipo de Zinedine Zidane fue amo y señor del partido en los 45 minutos iniciales, en los que generó hasta media docena de ocasiones claras de gol, casi siempre por vía de Cristiano Ronaldo.
El astro portugués pareció dolerse de un golpe en el tobillo en el arranque, pero pronto evidenció estar en buena forma con un tiro libre directo que desvió la barrera y mandó al travesaño Sergio Asenjo, providencial también en un previo zapatazo lejano de Marcelo.
El Villarreal apenas inquietó con una tímida aproximación del colombiano Carlos Bacca, excesivamente lento armar el disparo, que tapó Nacho Fernández en excelente cobertura defensiva.
Hábil para encontrar espacios y recibir en el mediocampo, Luka Modric ejerció de faro del Madrid y habilitó a Cristiano en un par de aperturas por la derecha, pero el actual Balón de Oro definió mal; primero picando el balón fuera, luego impactando el lateral de la red en latigazo enrabietado, descartando la asistencia.
El dominio blanco siguió con un recorte un derechazo ajustado de Gareth Bale y un nuevo remate en boca de gol de Cristiano, que sacó otra vez Asenjo al filo del descanso.
La lluvia aminoró algo en la reanudación y el ex madridista Denis Cheryshev entró en escena por el Villarreal con una acción fulgurante, en que encaró el arco local desde la frontal del área y soltó un zurdazo raso y ligeramente desviado. Un serio aviso para los de Zidane.
La mejora visitante fue visible, mientras que el Madrid no igualó las prestaciones del primer tiempo, engordando su estadística de posesión de balón, pero evidenciando una notable falta de frescura en vanguardia.
Zidane movió el banquillo, dando entrada a Lucas Vázquez y Marco Asensio por Bale e Isco Alarcón, y tanto Toni Kross como Carlos Casemiro, probaron desde lejos a Asensio.
La delantera local, reducida a la presencia de Cristiano, acabó desfondada y sin ideas, sumando tan solo otro remate alto de un centrocampista: Modric.
Con el Madrid volcado en busca de un gol redentor, el Villarreal encontró el momento perfecto para morder, y decantó la balanza en un contragolpe de vértigo conducido por Cheryshev y finiquitando con un excelso globo de Fornals, tras una primera parada del costarricense Keylor Navas sobre Enes Unal.