El hombre acusado de plantar tres explosivos que causaron daños al autobús en que viajaba el club alemán Borussia Dortmund el año pasado declaró el lunes que perpetró el ataque sin la intención de matar ni herir a nadie.
El sospechoso de 28 años, identificado sólo como Sergej W. en apego a las leyes de privacidad alemanas, enfrenta 28 cargos por intento de homicidio, dos más por lesiones y por causar una explosión. Su juicio arrancó el mes pasado.
Marc Bartra, defensor del Dortmund, y un policía resultaron heridos cuando los tres explosivos detonaron mientras el autobús salía de un hotel de la ciudad rumbo al recinto donde el equipo sostendría un partido de cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Mónaco el 11 de abril.
La fiscalía alega que Sergej W. pidió un préstamo para apostar a que las acciones del Borussia Dortmund perderían valor, después atacó el autobús e intentó que el ataque pareciera un acto de terrorismo islámico. Dortmund es el único club alemán que cotiza en el mercado bursátil.
Las explosiones estrellaron una ventana del autobús y causaron heridas de metralla a Bartra, lo que dejó al equipo sin el español durante aproximadamente un mes luego que el defensor fuera sometido a una cirugía por una fractura de muñeca.
El acusado declaró el lunes que trataba de fingir un ataque y que había diseñado los explosivos de tal forma “que no podía esperarse daño a las personas”, reportó la agencia de noticias dpa.
"No quería lastimar ni herir seriamente a nadie, y por supuesto tampoco quería matar a nadie", aseveró Sergej W., un ciudadano alemán que llegó al país procedente de Rusia a sus 13 años.
El sospechoso fue arrestado 10 días después del atentado.
“Lamento profundamente mi comportamiento”, dijo ante la corte estatal de Dortmund. "No me lo puedo explicar".
El abogado defensor Carl Heydrenreich señaló que el acusado sintió que su vida no tenía sentido a inicios del año pasado, cuando su novia quería poner fin a la relación. Heydrenreich agregó que su cliente había intentado simular un ataque para sacar provecho a una caída en los precios de las acciones del Dortmund.
"Deseaba dejar algo a sus padres en caso de que él abandonara esta vida", detalló.
Las acciones del club bajaron ligeramente tras el ataque, pero se recuperaron con rapidez.
Alfons Becker, un abogado que representa a los jugadores del Borussia Dortmund, subrayó que la afirmación de que el acusado sólo deseaba simular un ataque "no es creíble".