El presidente de la Unión de Fútbol de Rusia (UFR), Vitali Mutkó, anunció este lunes durante la reunión de la ejecutiva de ese organismo en Moscú que deja el cargo de manera provisional.
Mutkó explicó que su dimisión es por espacio de "seis meses", período durante el que será sustituido por el director general de la federación, Alexandr Aláev.
Adelantó que necesita ese plazo para recurrir ante el Tribunal de Arbitraje (TAS) la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de excluirle de por vida de los Juegos Olímpicos por las denuncias de dopaje de Estado.
Además de obligar a los deportistas rusos a competir a título individual en los Juegos de Invierno de PyeongChang, el pasado 5 de diciembre el COI apartó indefinidamente a Mutkó de los Juegos Olímpicos.
Mutkó, considerado por la prensa occidental el principal responsable de la trama de encubrimiento de positivos en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014, adelantó que presentará la denuncia ante el TAS mañana, martes.
Volvió a denunciar la politización de las denuncias de dopaje de los deportistas rusos y recordó que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) no ha logrado presentar ninguna prueba concluyente.
También se mostró dispuesto a dejar el cargo de presidente del comité organizador del Mundial de Rusia 2018, algo que consideró lógico, aunque matizó que la última palabra la tendrá el presidente ruso, Vladímir Putin.
"Mientras el presidente confíe en mí, seguiré trabajando como vicepresidente y seguirá supervisando los preparativos para el Mundial. Incluso puede ser que regrese antes (de los seis meses) al cargo de jefe de la UFR", dijo.
No aludió a las recientes denuncias de que hasta 34 futbolistas rusos, lo que incluiría supuestamente a todo el equipo ruso que disputó el Mundial de Brasil, según el informe McLaren, son investigados por la AMA como implicados en la trama de dopaje.
El pasado 1 de diciembre, con ocasión del sorteo del Mundial en el Palacio del Kremlin, Mutkó negó en una rueda de prensa conjunta con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que los futbolistas rusos consuman sustancias prohibidas.
Mutkó fue relevado en octubre de 2016 por Putin como ministro de Deportes tras el escándalo de dopaje en el deporte ruso que dejó fuera a todo el equipo de atletismo de los Juegos de Río y excluyó al equipo paralímpico al completo.
Colaborador de Putin desde hace un cuarto de siglo y antiguo presidente del Zenit de San Petersburgo, Mutkó fue mencionado en el diario del principal denunciante de la AMA, Grigori Rodchenkov, antiguo director del laboratorio antidopaje de Moscú