Lionel Messi se reencontró con el gol después de tres fechas sin marcar en la liga española, pero el Barcelona tropezó por segunda jornada consecutiva el sábado al empatar 2-2 de local con el Celta de Vigo y comprometer así su ventaja como puntero respecto a sus más inmediatos perseguidores: Valencia, Atlético de Madrid y Real Madrid.
El Barsa sigue líder destacado e invicto, ahora con 36 puntos y cinco de ventaja sobre el Valencia, que recibe el domingo al Getafe después de haber empatado 1-1 con los azulgranas la semana pasada.
Atlético y Madrid, ambos con 27 unidades por la 14ta fecha, clasifican tercero y cuarto, respectivamente.
Messi ejerció nuevamente de líder en el estadio Camp Nou, donde niveló a los 22 minutos el gol inicial de Iago Aspas (20) por el Celta, que mejoró al octavo lugar con 18 unidades.
Además de aportar su 13er tanto del campeonato, el argentino destacó también como generador de juego, y facilitó el tanto del uruguayo Luis Suárez a los 62.
Pero el también charrúa Maxi Gómez igualó a los 70 por el Celta, en una jugada que supuso la lesión del azulgrana Samuel Umtiti.
“Fue una acción desafortunada por partida doble”, lamentó el técnico barcelonista, Ernesto Valverde. “Jugamos bien en Valencia y empatamos, como hoy. A veces ganar no es posible”.
La jornada sabatina sigue en la tarde con los partidos Atlético-Real Sociedad y Sevilla-Deportivo La Coruña, y cierra en la noche con la visita del Madrid al Athletic de Bilbao.
Messi empezó en posición algo retrasada, optando por una vista panorámica que le permitiera buscar con cambios de orientación la espalda de la defensa del Celta, alterada desde el minuto inicial por la lesión de Sergi Gómez, al que relevó el argentino Gustavo Cabral.
Pese a ello, “La Pulga” tuvo arrestos para ofrecer una jugada retrospectiva, en que arrancó desde el mediocampo con sotana sobre Andreu Fontás, mareó en carrera hasta a tres rivales, y forzó un tiro de esquina con la zurda, cuando la grada se apresuraba a gritar el golazo.
Pero fue el Celta el que inauguró el marcador tras jugada exitosa de Aspas, impulsor del 1-0 con desmarque y cruce para Gómez, que derivó en primera parada de Marc-André ter Stegen y remache del goleador en el área chica.
Enfrente, Suárez siguió peleado con el arco contrario pero generoso en el esfuerzo, y colaboró en el empate de Messi, alargando la jugada coral que inició y finalizó el rosarino, con definición entre las piernas del arquero.
Messi casi subió el segundo con un remate angulado al poste tras aproximación de Suárez, y el Barsa cerró el primer tiempo con buen tono y un cabezazo de Paulinho, repelido sobre la línea por Rubén Blanco.
El brasileño insistió tras la reanudación, rompiendo en potencia por el centro, aunque sin la torsión necesaria como para cruzar a gol, una vez sorteado el arquero.
Superado el susto, los visitantes se asentaron, buscando con habilidad el contragolpe, mientras el Barsa masticaba las posesiones ofensivas, siempre en torno a Messi y generalmente por la banda de Jordi Alba, asistente del segundo para Suárez, tras recurrente asociación con el rosarino.
El goleador uruguayo celebró su sexta diana del torneo tras empujar a quemarropa con la diestra, y a punto estuvo de cantar la séptima al poco rato, pero alargó demasiado el control ante Blanco.
El error le costó caro al equipo de Valverde, pues igualó nuevamente el Celta gracias a la lesión de Umtiti, quien permitió que Aspas asistiera a un desatendido Gómez, sereno en el control y disparo a la red.
Messi lo había intentado antes de cabeza, y el Barsa volvió a merodear el gol en otro remate al poste de Gerard Piqué.
Casi lo logró el rosarino, de nuevo en improvisado remate aéreo en un desenlace de taquicardia. Pero al final fue Ter Stegen quien permitió a los azulgranas salvar un punto, con una providencial parada sobre Pione Sisto, antes de que Paco Alcácer desperdiciara la última bala local en los descuentos.