Cristiano Ronaldo. acabó con una sequía de cuatro fechas sin marcar en la liga española y anotó el sábado el gol del triunfo del Real Madrid por 3-2 sobre el visitante Málaga, que acercó al equipo de Zinedine Zidane a la punta de la clasificación
El Barcelona, que lidera la tabla con 34 puntos, visita el domingo al Valencia, actual escolta con 30, tras constatar como el Madrid acortó distancias tras alcanzar las 27 unidades por la 13ra fecha.
La victoria fue sufrida para el cuadro “merengue”, que se adelantó por dos veces gracias a goles de Karim Benzema y Carlos Casemiro a los 9 y 26 minutos, respectivamente, pero vio como el Málaga le empataba sucesivamente.
El uruguayo Diego Rolán (18) fue el primero en nivelar, y el también charrúa Gonzalo Castro (58) el segundo. Los andaluces rompieron así su gafe anotador a domicilio, pero siguen antepenúltimos y en zona de descenso, con apenas 7 puntos, después de que Cristiano anotara el gol definitivo.
El portugués tardó en celebrarlo, pues debió esperar a los 76 minutos para materializar un penal cuyo lanzamiento inicial paró Roberto Jiménez.
“Les costó ganarnos, pero la sensación es amarga, porque no aprovechamos nuestras ocasiones y pagamos cara su eficacia. El Madrid golpea y te mata”, explicó Castro.
Fue solo el segundo tanto de Cristiano en el actual campeonato, tras ser sancionado las primeras cuatro fechas. El actual Balón de Oro venía de festejar un doblete en la Liga de Campeones el martes en la goleada por 6-0 sobre frente el Apoel Nicosia, pero no marcaba en la liga desde el pasado 14 de octubre frente al Getafe; igual que Benzema.
“Cristiano ha hecho un partido fantástico. Debemos corregir errores, pero ponemos presión al líder”, valoró el lateral madridista, Dani Carvajal.
En el partido de la mañana, el Eibar se impuso por 2-1 en cancha del Alavés, gracias a goles de Joan Jordán y Charles a los 33 y 69 minutos, respectivamente. El cuadro armero se benefició de la expulsión del venezolano Christian Santos a los 45 y se sobrepuso al tanto en los descuentos de Francisco Burgui por el Alavés y otra tarjeta roja a Charles a los 83, poniéndose 14to con 14 puntos.
Los vitorianos, en cambio, siguen penúltimos con solo seis unidades.
La jornada se completa a continuación con los cotejos Betis-Girona y Levante-Atlético de Madrid.
El Madrid mezcló errores y aciertos ante un Málaga que propuso bastante poco más que garra en el estadio Santiago Bernabéu. Las bajas notables en el equipo local se notaron en la escasa fluidez del juego madridista, aunque los de Zinedine Zidane tardaron poco en avisar con un cabezazo desviado de Lucas Vázquez, y abrieron en seguida el marcador, cuando Benzema rebañó sin oposición un testarazo al travesaño de Cristiano.
El portugués anduvo nuevamente a la greña con el gol, aunque estuvo participativo y vio como Carvajal forzaba una buena intervención de Roberto Jiménez en llegada desde el lateral.
Los visitantes se estiraron finalmente con un zapatazo de José García “Recio” que repelió Kiko Casilla y lograron nivelar tras una pérdida de balón de Toni Kroos que Keko Gontán rentabilizó con un centro y Rolán castigó con control de pecho y derechazo inapelable en el área chica.
Pero el empate le duró poco al equipo de Míchel González, pues Casemiro subió el segundo por el Madrid, nuevamente de cabeza tras tiro de esquina botado por Kroos.
Otra vez con ventaja, Cristiano buscó su gol, pero no lo encontró ni en un disparo de primeras que desvió Jiménez, ni otro imperial testarazo, de nuevo salvado por el portero.
El recital del malaguista prosiguió tras el descanso, cuando tapó un tiro lejano de Kroos, y el equipo blanquiazul se fue creciendo con el paso de los minutos y la falta de gobierno de un Madrid poco compacto en el mediocampo y excesivamente disperso en ataque.
La mejora visitante encontró el premio de un nuevo empate, obra de Castro mediante zapatazo centrado de 25 metros, que no logró medir bien Casilla en el bote, despertando el murmullo de la grada y cuestiones respecto a su continuidad en lugar del costarricense Keylor Navas, ya recuperado de su lesión.
Cristiano volvió a quedarse a centímetros el festejo en balón bajado por Raphael Varane que no logró embocar en el área chica, mientras la ansiedad aumentaba en las filas madridistas.
Pero una jugada aislada acabó con pisotón en el área de Luis Hernández a Luka Modric, ingresado de suplente, y señalización de penal por parte del árbitro. Hambriento de gol, Cristiano asumió la responsabilidad desde los once metros; y aunque Roberto le paró el primer lanzamiento, el portugués finalmente se desquitó al enganchar de zurda el rechace para decantar definitivamente la balanza.