Tras ser interrogado durante siete horas por fiscales suizos, el presidente del Paris Saint-Germain insistió el miércoles que no tiene “nada que ocultar” a pesar de las acusaciones de que sobornó a un oficial de la FIFA para conseguir los derechos de transmisión de la Copa del Mundo.
Nasser Al-Khelaifi, quien además de ser presidente del PSG es un alto ejecutivo de la cadena de televisión BeIN y tiene estrechos lazos con la familia real de Catar, se reunió con fiscales federales de Suiza dos semanas después del anuncio de una pesquisa penal en su contra.
“Respondí a las preguntas, no tengo nada que ocultar”, dijo Al-Khelaifi a los periodistas a las afueras de la oficina del Fiscal General de Suiza.
Como director ejecutivo de beIN Media Group _ antes Al Jazeera Sports _ Al-Khelaifi consiguió los derechos de televisión de cuatro mundiales, incluyendo el de 2022 en Catar, para Oriente Medio y el norte de África.
Al-Khelaifi y el ex secretario general de la FIFA Jerome Valcke son sospechosos de soborno, fraude, malversación penal y fraude documental ligado a los acuerdos televisivos de 2026-2030.
Un elemento clave en la acusación es una lujosa villa de la isla italiana de Cerdeña, que fue allanada hace dos semanas.
“Estoy disponible para reunirme con los fiscales suizos, si quieren volver a verme”, afirmó Al-Khelaifi, quien no ha sido imputado. “Vine en paz y me voy muy tranquilo”.
De todas formas, sigue siendo considerado como un sospechoso criminal en un caso que puede demorar “años, no solo meses” en dilucidarse en el sistema penal suizo, dijo Andre Marty, vocero de la fiscalía.
“Puedo confirmar que el señor Al-Khelaifi fue cooperador”, indicó Marty. “Ahora hay que analizar (sus declaraciones) y hay que ver si es suficiente para el procedimiento criminal en curso”.
El caso de Al-Khelaifi es uno de los vínculos más directos de la corrupción con Catar desde que surgieron las pesquisas criminales en Suiza, Estados Unidos y Francia. Los tres países colaboran en investigaciones independientes sobre la FIFA, las campañas para otorgar las sedes de los mundiales y corrupción que involucra a altos dirigentes del fútbol.
No había representantes de Estados Unidos ni Francia en la reunión del miércoles, en la que participaron al menos 12 personas, incluyendo un abogado de la FIFA.
“El procedimiento criminal es muy complicado, está el asunto de las traducciones, está el asunto de la gran cantidad de información que tiene que ser procesada, y obviamente hay que otorgar al sospechoso la oportunidad de responder de acuerdo con sus derechos”, dijo Marty.
Los fiscales suizos investigan desde noviembre de 2014 a la FIFA por sospechas de lavado de dinero relacionado con las campañas para elegir las sedes de los mundiales de 2018 y 2022.
Las primeras causas penales fueron abiertas el año pasado contra Valcke, meses después que se confiscaron sus correos electrónicos entre otra evidencia recopilada en la FIFA. El francés fue el secretario general de la FIFA durante más de ocho años bajo la presidencia de Joseph Blatter, hasta que fue cesado en enero de 2016.
El caso aparte contra Al-Khelaifi y Valcke fue abierto en marzo, aunque no se anunció hasta este mes.
El pasado 12 de octubre se catearon propiedades en Francia, Grecia, Italia y España, incluyendo las oficinas de beIN en París, mientras Valcke era interrogado en Suiza. El ex dirigente ya es objeto de un proceso penal independiente en Suiza dentro de una amplia investigación sobre presunta corrupción vinculada a la FIFA, a responsables del fútbol internacional y a los procesos de elección de la sede de la Copa del Mundo.
La policía financiera de Italia dijo que Al-Khelaifi permitió que Valcke usase la propiedad en Porto Cervo, que estaba valorada en 7 millones de euros (8,3 millones de dólares). Oficialmente, la villa era propiedad de una inmobiliaria internacional, agregaron las autoridades, que interrogaron a ocho personas.
El empresario de 43 años es amigo cercano del jeque Tamim bin Hamad Al Thani de Catar. Fue nombrado para presidir PSG cuando el club fue adquirido por un fondo de inversiones de la familia real de Catar, pocos meses después que la FIFA eligió a ese país como sede del Mundial en diciembre de 2010. PSG no ha sido involucrado con el caso suizo.
Al-Khelaifi podría ser suspendido de sus cargos en el fútbol por el comité de ética de la FIFA mientras continúa la investigación. La FIFA ha dicho que sus fiscales de ética realizan una pesquisa preliminar, aunque todavía no se abrió un expediente.
PSG no ha sido vinculado con el caso.
Este caso más reciente también involucrado a un tercer sospechoso _ un “empresario del sector de los derechos deportivos” _ que no ha sido identificado por las autoridades suizas. Esa persona habría otorgado a Valcke “beneficios indebidos” a cambio de los derechos del Mundial de 2018-2030.
Al-Khelaifi fue el arquitecto de la transacción con la que PSG fichó al astro brasileño Neymar del Barcelona por la cifra récord de 222 millones de euros (260 millones de dólares).