Un triplete del argentino Mauro Icardi, con penalti decisivo marcado en el 90, decidió este domingo el derbi del Inter contra el Milan (3-2) y lanzó a los "nerazzurri" hacia la segunda posición en la liga italiana, a dos puntos del líder Nápoles.
Los tres goles de Icardi permitieron al Inter salir ganador de un derbi intenso y hundió a un Milan que nunca paró de luchar y que había logrado el 1-1 por medio del español Jesús Fernández Sáez "Suso" y el 2-2 gracias a un tanto en propia puerta del portero esloveno Samir Handanovic.
El resultado de San Siro complica significativamente la temporada del Milan, que sufrió su tercera derrota consecutiva y que se quedó en la décima posición liguera, pese a los más de 200 millones de euros invertidos en el mercado de fichajes veraniego.
Fue el derbi milanés número 167 que se disputó en la Serie A, que generó este año enorme expectación en la ciudad lombarda por los ambiciosos proyectos de Inter y Milan y que se quedó en la historia por establecer el récord absoluto de ingresos: 4.6 millones de euros.
El Inter salió esta noche con un 4-2-3-1 con Borja Valero en el doble pivote junto con Roberto Gagliardini y con el uruguayo Matías Vecino que actuó detrás del único delantero, Icardi.
Por su parte, el técnico del Milan, Vincenzo Montella, apostó por un 3-5-2 con Suso, que marcó un doblete en el derbi del año pasado, al lado del portugués André Silva en la delantera.
Ante los 80.018 espectadores que llenaron las gradas de San Siro, fue el Inter quien dio el primer susto al Milan en el 13, cuando un derechazo de Antonio Candreva desde fuera del área se estrelló contra el larguero.
Sin embargo, la madera sólo pudo retardar la ventaja del Inter, que llegó a los 28 minutos: el propio Candreva sirvió a Icardi con un perfecto centro y el delantero argentino lo remató con un disparo cruzado que entró por el segundo poste.
El Milan estaba obligado a reaccionar tras una nefasta primera mitad y Montella decidió dar paso al joven delantero Patrick Cutrone, retrasando la posición de Suso y dándole más libertad en zona ofensiva.
Y el comienzo de la reanudación fue completamente dominado por los "rossoneri", que tras un gol anulado por fuera de juego al argentino Mateo Musacchio y dos intentos de Fabio Borini y Suso, lograron poner tablas en el marcador.
El propio extremo español controló un balón en el límite del área y golpeó con la pierna zurda ajustando el esférico al segundo poste para poner el 1-1.
Tras esa diana, la inercia estaba toda a favor del Milan, pero el Inter logró aprovechar un grave error del argentino Lucas Biglia en el centro del campo para marcar el 2-1, de nuevo con Icardi.
El número 9 de los "nerazzurri" recuperó el balón en el centro del campo y se apoyó al croata Ivan Perisic en la banda izquierda; el extremo le devolvió el balón con un centro que Icardi remató ampliando su cuenta personal.
Los últimos minutos fueron muy intensos: el Milan logró igualar de nuevo el choque gracias a un gol en propia puerta de Handanovic, que desvió entre las mallas un tiro de Giacomo Bonaventura (m.81), pero el duelo todavía tenía reservada una sorpresa.
En el 90, el lateral suizo Ricardo Rodríguez cometió una falta en el área de penalti e Icardi no falló desde los once metros para sellar su triplete personal y darle la victoria al Inter.
El argentino lo celebró enseñando su camiseta a los aficionados de San Siro en una noche que le permitió entrar en la historia del derbi de Milán y emular a su compatriota Diego Milito, que fue el último capaz de marcar un triplete en este partido (2012).