Sufrió más de la cuenta, pero un gol de cabeza del defensor Kendall Waston a poco del pitazo final le dio el sábado a Costa Rica un empate por 1-1 ante Honduras y el pasaje a su quinta Copa del Mundo.
Costa Rica se convirtió así en la segunda selección de la CONCACAF que avanza al Mundial de Rusia del 2018, luego de que México lo lograse con más anticipación. Los juegos pirotécnicos tronaron en el cielo de San José después del silbatazo que sentenció el final de un partido que no fue nada fácil para los locales.
“Muy duro, muy duro”, admitió el técnico costarricense Oscar Ramírez. “Aunque no fue un buen partido futbolísticamente hablando, al final el resultado se da”.
Cuando todo parecía perdido en su propia casa y con un estadio silencioso, Waston se elevó entre varias marcas y cabeceó un centro lanzado por Bryan Ruiz para el tanto de la igualdad en los últimos minutos de los seis de descuento que otorgó el silbante mexicano César Ramos.
Costa Rica necesitaba un empate para asegurar el viaje a Rusia. Al conseguirlo, llegó a 16 puntos. México se embolsó su pasaje hace tres fechas y terminará como líder de la fase final de la eliminatoria, tras llegar la víspera a 21 unidades.
Honduras sumó 10 y enfrenta un panorama complicado para avanzar siquiera al repechaje contra el ganador de la serie asiática entre Australia y Siria. Estados Unidos ocupa por ahora el tercer puesto, en zona de clasificación directa, mientras que Panamá tiene 10 pero supera a los catrachos por una notable diferencia de goles (menos dos contra menos siete). La selección ubicada en el cuarto puesto obtiene el derecho al repechaje.
“Estamos inmensamente tristes. Creo que hicimos tal vez uno de los mejores partidos”, valoró el técnico de Honduras, Jorge Luis Pinto, que cuestionó los seis minutos de reposición.
La última fecha del hexagonal se disputa el martes. Honduras recibe a México, Panamá a Costa Rica, y Trinidad y Tobago a Estados Unidos.
Honduras se adelantó a los 67 minutos tras un gran desborde de Rommel Quioto por la izquierda. El mediocampista sacó un centro al corazón del área que logró cabecear con fuerza Eddie Hernández, dejando pasmado al portero Keylor Navas.
El tanto hizo justicia hasta cierto punto a un equipo visitante que, urgido de la victoria para acrecentar sus posibilidades con miras a la última fecha, se apoderó desde el vamos de la iniciativa, cortó los circuitos a la salida de los locales y anuló a figuras clave como Ruiz, el cerebro y bujía de los ticos.
Sin embargo, a los hondureños les costó superar el último cuarto de cancha y no fue hasta los 37 que Quioto exigió a Navas con un soberbio remate de larga distancia que el arquero del Real Madrid mandó al córner. Y en su única ocasión de gol de la primera mitad, Costa Rica ahogó su celebración cuando Marco Ureña, a boca de jarro y con el arco a sus anchas, envió a las nubes.
El complemento fue un calco, con una Honduras que presionó más y amagó en ataque, hasta que cayó el gol de Hernández. A partir de allí los hondureños lograron defender la ventaja y se empeñaron en dormir el juego a medida que transcurrían los minutos y que la exasperación invadía las gradas del Estadio Nacional de Costa Rica.
Sin embargo, nuevamente Honduras volvió a vivir la pesadilla de un gol rival que le empataba en los pasajes finales. Algo parecido le ocurrió en sus partidos de visita ante Panamá y de local frente a Estados Unidos, que terminaron 2-2 y 1-1, respectivamente.
Esta vez una genialidad de Ruiz, la única de la noche para un capitán que había pasado opaco en el partido, abrió el camino para el empate. Ese gol se celebró como propio en Panamá, al que no le convenía un triunfo hondureño.
“Sabíamos que teníamos que estar preparados para el juego aéreo en cualquier circunstancia y habíamos analizado que era posiblemente la única manera que nos podían hacer el gol”, dijo un compungido Pinto, que al mismo tiempo intentaba aferrarse a una chispa de esperanza de avanzar al repechaje. “Seguiremos aprendiendo, seguiremos trabajando”.
Tras el tanto del empate, los costarricenses explotaron en celebración, y después de que se pitó el final los jugadores lloraron de alegría. Se conseguía así el pase a la quinta Copa del Mundo para Costa Rica, tras el sensacional Mundial de Brasil del 2014, en que accedieron a los cuartos de final bajo la dirección de Pinto.
El partido entre costarricenses y hondureños se pospuso para el sábado debido a los efectos de una tormenta tropical que golpeó a Costa Rica y Nicaragua.