El Barcelona, impulsado por dos autogoles y la rúbrica del uruguayo Luis Suárez en el tramo final, salió con los tres puntos del estadio Montilivi, en el primer derbi catalán entre ambos equipos en Primera División.
Los futbolistas de Ernesto Valverde, imparables en este inicio de liga, prolongaron su racha. Ya son seis victorias en otros tantos partidos para consolidar el dominio en el arranque de la competición.
El Barcelona echó por tierra el entusiasmo del Girona, que solo ha sumado uno de los doce últimos puntos en juego y que acumula 422 minutos sin marcar.
Ernesto Valverde y Pablo Machín, sabedores de que el encuentro era el tercero para sus jugadores en tan solo una semana, dieron un vuelco a sus alineaciones con numerosos cambios respecto a los partidos de la última jornada.
En el once titular del Barcelona, las ausencias más destacadas fueron las de Gerard Piqué y Sergio Busquets. Por el bando local, se cayeron de la alineación tres futbolistas que habían sido titulares en los cinco partidos de liga disputados hasta la fecha: Àlex Granell, Borja García y Christian Stuani, condenado por su falta de eficacia ante la portería contraria.
El encuentro empezó con el guión previsto. Desde el primer minuto, el Barcelona fue el dueño de la posesión y del control, mientras el Girona esperaba su oportunidad atrás, encerrado en su propio campo y sin capacidad para responder a las acometidas visitantes.
Los futbolistas de Valverde, amos y señores de Montilivi, tan solo necesitaron tres minutos para asustar a la parroquia rojiblanca, que ha visto como el Barcelona llegaba con cierto peligro hasta en cuatro ocasiones en los primeros compases del partido.
El primer acercamiento para los de Montilivi fue en el minuto 9. Después de una buena jugada de Pere Pons, Aleix García recogió un rechace y, desde fuera del área, empaló un balón, que salió a córner. En la siguiente jugada, Douglas Luiz, dispuso de la ocasión más peligrosa. Desde la frontal, el brasileño, el mejor del Girona, conectó un disparo raso que Marc-André ter Stegen desvió con la punta de los dedos.
Poco después de esta doble ocasión local, llegó el primer gol del Barcelona. Con un potente chut de falta, Leo Messi, omnipresente en el partido de hoy, forzó un córner botado por Ivan Rakitic. El croata puso el balón en el vértice del área, desde donde Jordi Alba conectó un potente disparo y el balón rebotó en Aday Benítez, que entró rozando el palo derecho de la portería de Gorka Iraizoz (0-1).
El gol dio dado aún más tranquilidad al cuadro azulgrana. Antes del descanso, los visitantes han podido aumentar la diferencia con dos claras ocasiones de Jordi Alba y Paulinho, que volvió a demostrar su valía para gozar de minutos de calidad en el centro del campo culé.
Superados por su adversario y con muchas dificultades a la hora de trenzar jugadas en ataque, los locales tan solo tuvieron una ocasión clara después del tanto de los de Ernesto Valverde. Fue en el minuto 39, cuando el espigado delantero keniano Michael Olunga cabeceó fuera tras recibir un buen centro de Aday Benítez.
La situación no mejoró por el Girona tras el descanso. Leo Messi desperdició un mano a mano ante Gorka en la primera llegada del segundo tiempo. En la siguiente jugada, Aleix Vidal culminó una buena carrera con un pase de la muerte que Gorka Iraizoz terminó por introducirse en su propia portería (0-2).
El Girona trató de recomponerse con dos ocasiones claras de Douglas Luiz y Michael Olunga, pero fue el Barcelona el que volvió a golpear. En el enésimo balón filtrado a la espalda de la defensa local, Sergi Roberto conectó con Luis Suárez, que fusiló a Gorka para sentenciar el partido (0-3) y dar la sexta victoria consecutiva al Barcelona.