El Wanda Metropolitano será el escenario de la final de la Champions de 2019, tal y como ha adelantado Radio Marca y ha decidido el Comité Ejecutivo de la UEFA reunido en la tarde de hoy en Nyon. El Olímpico de Bakú, rival del nuevo recinto atlético, se quedará con el consuelo de organizar la final de la Europa League del mismo año y a la que aspiraba el Sánchez Pizjuán de Sevilla.
El rojiblanco será el cuarto estadio español en albergar una final de la máxima competición continental y la octava final a disputar en España. El que inicia la lista del partido decisivo fue el Santiago Bernabéu en el año 1957, para después organizarla también en los años 1969, 1980 y 2010, con Real Madrid, Milan, Notthingam Forest e Ínter como campeones.
El Sánchez Pizjuán vivió la final de la tanda de penaltis entre el Steaua y Barcelona con triunfo rumano en 1986. El Camp Nou se vistió de gala para la final de 1989 que disputaron Milan y Steaua Bucarest, con claro triunfo italiano por 4-0. Bayern de Múnich y Manchester United se enfrentaron en el mismo recinto diez años después, cerrada con agónico triunfo inglés, remontando el gol de desventaja en los últimos minutos del partido.
Tal y como informamos en las últimas horas, el examen técnico no era muy favorable para la candidatura presentada por la Federación Española con respecto a la candidatura del Wanda Metropolitano, pero la existencia de otros factores a la hora de decidir el voto de los miembros del Ejecutivo, han pesado más que los factores técnicos en sí.
Ceferin, tras los problemas suscitados en Cardiff con el alojamiento y los traslados, prometió dar prioridad a otro tipo de condicionantes a la hora de elegir la sede de las finales y este hecho ha sido decisivo en el triunfo del Wanda Metropolitano. La capacidad hotelera de Madrid y la capacidad de tráfico del aeropuerto de Barajas, han sido decisivos a la hora de acercar la final a los aficionados. Los únicos candidatos eran el estadio rojiblanco y el Olímpico de Bakú.
El Sánchez Pizjuán no tenía opciones reales de llevarse la final de la Europa League. Número de localidades, accesos complicados y escasez de aparcamiento son argumentos que han podido con la candidatura sevillista.