El Real Madrid prolongó el estado de bienestar con el que terminó el curso pasado y que plasmó ya en los partidos oficiales previos al arranque del curso y, tras vencer en Riazor (0-3), se asentó en la cima de la clasificación en la primera jornada que el Barcelona aprovechó para restablecer parte de su maltrecho ánimo.
Madridistas y azulgranas vencieron con solvencia. Al Deportivo en Riazor y al Betis en el Camp Nou, respectivamente. Con anterioridad, el Athletic y el Getafe firmaron un duelo sin goles.
El recuerdo por las víctimas de los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils marcó, tal y como sucedió el sábado, la puesta en escena de la jornada dominical. Un minuto de duelo antes del arranque de cada enfrentamiento. Especialmente emotivo en el Camp Nou.
Reclutó Zinedine Zidane para su once a hombres etiquetados en su plan A como Gareth Bale, Isco Alarcón o Casemiro y dio entrada a Nacho en el centro de la zaga. Tardó el Real Madrid en estampar su autoridad en Riazor, de donde sale con los tres puntos desde hace ya tres campañas.
Otrora era un estadio inaccesible. Ahora no pierde desde el 2008. El Real Madrid es líder, a falta de dos partidos por completar la sesión, apunta a cerrar la sesión inicial desde la primera plaza seis años después.
Antes de imponer su ley sobre el césped tuvo que solventar dos contratiempos. Apareció el meta Keylor Navas para frenar el ímpetu del Deportivo. Después, Gareth Bale abrió la cuenta que amplió Casemiro antes de la media hora. Tony Kroos, en la segunda parte, fijó el marcador definitivo que erige al Real Madrid en la cima por la diferencia de goles.
El Barcelona, todavía con cosas por hacer, reactivó parte de su estado de ánimo con una relajada victoria ante el Betis, amparado por los postes y el meta Adán para evitar una goleada mayor.
Leo Messi se resista a asumir la apariencia de decadencia de su equipo, dañado en su imagen en la Supercopa y languidecido tras la fuga de Neymar.
En una noche plagada de emociones, con la memoria fija en las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils, el Barcelona recuperó la superioridad gracias al astro argentino, que se echó a la espalda la misión en solitario. Sin su socio Luis Suárez.
Y en medio de esa atmósfera cargada de emotividad, de un escenario envuelto en un ambiente irremediablemente extraño, saltó el Barcelona al terreno de juego, dispuesto a buscar el partido desde el primer minuto, presionando mas arriba que nunca, ahogando a un Betis incapaz de cruzar al campo rival con el balón controlado.
Pasada la media hora aclaró el panorama el cuadro de Ernesto Valverde en una combinación entre Messi y Deulofeu, que terminó con una asistencia desde la derecha del canterano a Messi que acabaría al fondo de la red enviado por el bético Tosca en su intento de evitar el gol rival.
Después, antes del descanso, otra cabalgada de Deulofeu por la derecha que culminaba Sergi Roberto para fusilar a placer a Adán y colocar el 2-0 en el marcador.
La sesión dominical arrancó sin goles. Con tablas entre el Getafe y el Athletic en San Mamés. El conjunto madrileño, de nuevo en Primera sacó un punto del recinto vasco tras aguantar en inferioridad el asedio al que le sometió en el último cuarto de partido su rival.
El combinado de Jose Ángel Ziganda evidenció falta de pegada. Poco acierto en los remates. Sin embargo, el Getafe fue perjudicado por una acción que hubiera aclarado el videoarbitraje (VAR). Un balón que, en el minuto 8 pareció haber entrado en la portería local en un cabezazo de Markel Bergara que atajó Kepa Arrizabalaga, que acudió al rescate de su equipo en varias acciones de ataque madrileño