El Chelsea recogió este viernes el testigo del Leicester City y, después de imponerse con sufrimiento al West Bromwich Albion en el estadio de The Hawthorns (0-1), se coronó como el nuevo campeón de la Premier League.
El delantero belga Michy Batshuayi, llegado el pasado verano procedente del Olyimpique de Marsella y sin oportunidades durante la campaña -0 partidos como titular y 109 minutos jugados- se erigió como el héroe de los suyos al anotar, a falta de ocho minutos para el final, el tanto que dio a los 'Blues' su quinto título de liga.
En el minuto 82, Batshuayi, que había ingresado poco antes en lugar de Pedro Rodríguez, empujó desde el área pequeña un pase desde la derecha de César Azpilicueta tras una serie de rechazos para desatar la locura en las gradas de The Hawthorns, donde algunos aficionados visitantes habían pagado en la reventa hasta 1.800 libras por una entrada.
Después de la goleada del pasado lunes sobre el Middlesbrough (3-0), los hombres de Antonio Conte sabían que tres puntos más les garantizarían el título. Y para ello, el técnico italiano decidió no tocar el 'once' con el que ganó al 'Boro'.
Fiel a su característico 3-4-3, Francesc Fàbregas, tras la exhibición del lunes, mantuvo su puesto en centro del campo, acompañando a Nemanja Matic, mientras que el ya recuperado N'Golo Kanté, que se perdió el duelo con el Middlesbrough, tuvo que esperar su oportunidad en el banquillo.
Diego Costa volvió a ser la referencia ofensiva, flanqueado por Pedro y Eden Hazard, al tiempo que la defensa y los laterales los ocuparon César Azpilicueta, David Luiz, Gary Cahill, Victor Moses y Marcos Alonso.
En el West Brom, que pelea por acabar la temporada entre los ocho primeros, sólo un cambio con respecto al 2-2 de la pasada semana con el Burnley: el camerunés Allan Nyom regresó al 'once' en lugar de Marc Wilson.
Empezaron bien los visitantes, jugando en campo contrario, dominando la posesión y moviendo el balón en las inmediaciones del área de Ben Foster, aunque sin acierto de cara a portería.
Mientras, los hombres de Pulis, fieles a su estilo, se limitaban a esperar atrás, replegados, y a buscar en los contragolpes la velocidad de McClean y Rondón.
Tuvo ocasiones el Chelsea de abrir la lata, primero con un disparo de Cahill y poco después con un lanzamiento de Azpilicueta, pero el guardameta inglés atajó sin problemas ambas acometidas.
La mejor ocasión llegó ya en la segunda mitad, cuando Moses probó a Foster con un disparo que obligó al portero a sacar una mano salvadora. De los 'Baggies' no había noticias, y sólo se aproximaron a la meta de Courtois en una ocasión en los segundos 45 minutos: Rondón no supo aprovechar un fallo defensivo de David Luiz y su disparo, después de que le incordiara Azpilicueta, se marchó desviado.
A falta de ocho minutos para el final, cuando todo apuntaba a que el título se decidiría el próximo lunes, en el duelo en casa frente al Watford, Batshuayi se vistió de héroe y empujó al fondo de la red un pase desde la derecha de Azpilicueta para dar al Chelsea el gol de la victoria y el título.
El conjunto londinense, que celebra su quinta Premier League, se rehace así de la mejor manera posible de la decepción de la pasada temporada y recupera el trono del fútbol inglés que perdió el último curso a manos del Leicester.