Lionel Messi apela el jueves ante la FIFA la suspensión de cuatro partidos que lo marginará hasta el último partido de Argentina en las eliminatorias mundialistas de Sudamérica.
Messi declararía por videoconferencia, y no se prevé un veredicto inmediato.
El panel de apelaciones de la FIFA generalmente da a conocer su veredicto en las semanas siguientes cuando el caso no es urgente. El próximo partido de la selección argentina por las eliminatorias del Mundial 2018 será el 31 de agosto en Uruguay.
Messi ya cumplió un partido de la suspensión, impuesta cuando la comisión de disciplina emitió su fallo horas antes de la derrota de Argentina ante Bolivia por 2-0 en marzo. El astro del Barcelona fue sancionado por agredir verbalmente a un juez de línea hacia el final de un partido en que Argentina venció a Chile 1-0 el 23 de marzo en Buenos Aires.
El estatuto disciplinario impone una sanción de “al menos cuatro partidos por conducta antideportiva hacia una autoridad del partido”.
En un caso similar en un partido de eliminatorias en septiembre, la FIFA suspendió por cuatro partidos al mediocampista chileno Gary Medel por agresión verbal a un árbitro. Pero uno de los partidos de la sanción quedó en suspenso por dos años.
Un caso relacionado con el Mundial de 2014 también ofrece esperanzas a Messi y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
Fernando Santos, entonces técnico de Grecia, fue inicialmente sancionado por ocho partidos por insultar a los árbitros durante una derrota ante Costa Rica en los octavos de final en Brasil. Cuando Santos, que para entonces entrenaba a Portugal, apeló ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, la suspensión fue reducida a la mitad. Dos de esos cuatro partidos fueron diferidos por un período de probatoria de seis meses.
La suspensión de Messi abarca los partidos de Argentina como local contra Venezuela el 5 de septiembre y contra Perú el 5 de octubre.
Argentina está en la quinta posición en las eliminatorias de 10 equipos sudamericanos, faltando cuatro fechas. De mantener esa posición, el subcampeón de Brasil 2014 disputaría en noviembre una plaza en la próxima copa contra un equipo de Oceanía, probablemente Nueva Zelanda.