Después de un gol y un penal fallado de Cristiano Ronaldo, Marcelo salió al rescate de Real Madrid con un tanto en los minutos finales para firmar el sábado la victoria 2-1 sobre el Valencia y ubicarse transitoriamente líder en solitario del campeonato, con tres puntos de ventaja sobre el Barcelona.
El equipo de Zinedine Zidane alcanzó las 81 unidades por la 35ta fecha. El Barsa, que suma 78 puntos, tendría ocasión de igualarle nuevamente en la cima si se impone en el derbi al Espanyol al cierre de la jornada.
El Madrid tiene en contra el balance goleador respecto al Barsa, pero cuenta con la ventaja de un partido pendiente contra el Celta de Vigo, programado para el 17 de mayo.
“Es imposible saber si este gol decidirá la liga. Mucha gente viene al estadio a fastidiarnos, pero hoy hemos sacado el alma y hemos enseñado a todos quienes somos. Con la afición empujando es muy difícil ganarnos aquí”, declaró Marcelo. “Habrá que ganar todos los partidos para ser campeones. Seguimos de pie y vamos pelear hasta el final”.
Cristiano marcó a los 27 minutos y falló un penal a los 56 que posibilitó el empate transitorio de Dani Parejo por el Valencia a los 82. Pero, con la posibilidad de que el Barsa acabara la jornada con un colchón de puntos en la cima, Marcelo acudió al rescate a falta de cuatro minutos para el final, reforzando así las opciones del cuadro blanco de cara a la conquista de su primer título doméstico desde 2012.
El Madrid recibe el martes al vecino Atlético de Madrid por el cotejo de ida de semifinales de la Liga de Campeones.
Los rojiblancos, terceros en la liga con 68 puntos, visitan a continuación a Las Palmas, 13ros con 39 unidades.
En el primer cruce de la jornada, el mexicano Carlos Vela marcó un gol y la Real Sociedad derrotó 2-1 al Granada, que descendió matemáticamente a la segunda división.
Vela anotó justo antes del entretiempo, el colombiano Adrián Ramos igualó transitoriamente a los 65, y Juanmi Jiménez inclinó la balanza por el equipo vasco a los 84.
Granada, penúltimo en la clasificación con apenas 20 puntos, estaba obligado a ganar para mantener a flote sus esperanzas de permanecer en la máxima categoría. La Real, por su parte, escaló al sexto puesto, que otorga un boleto a la fase preliminar de la próxima Liga Europa.
En el estadio Santiago Bernabéu, Santi Mina tuvo en su mano poner en ventaja al Valencia al primer minuto de juego, pero el costarricense Keylor Navas salvó la doble ocasión del atacante gallego, y el Madrid fue madurando el partido con dos remates de Karim Benzema, neutralizados por Diego Alves, concediendo apenas un despiste defensivo sobre el chileno Fabián Orellana, quien disparó pésimo con la zurda.
El Madrid rozó el gol a balón parado con lanzamientos directos de Cristiano y el colombiano James Rodríguez, sorpresivo titular en lugar del lesionado Gareth Bale.
La progresiva mejora local, con subidas ofensivas de los laterales, encontró el premio del gol gracias a un primoroso centro de Dani Carvajal que remató académicamente Cristiano, abajo y a la derecha de Alves.
Menos afortunado estuvo el astro portugués en la segunda mitad, en que falló un penal provocado por Luka Modric, en jugada derivada de una comba al poste de Benzema.
Cristiano intentó ajustar el tiro raso, pero Alves adivinó la intención para atajar el balón y anotarse su sexta pena máxima frustrada en lo que va de campeonato y 26ta parada de 53 penales en contra desde que juega en España, tres de ellas al astro portugués.
Pese al fallo, el goleador no cejó en su empeño por anotar el tanto de la tranquilidad y casi lo logró en un cruce de Marco Asensio en que chocó aparatosamente contra el poste.
La violenta frenada precedió el tropiezo transitorio del Madrid, victimizado por un excelente lanzamiento de tiro libre de Parejo, criado en la cantera “merengue” y majestuoso en la ubicación a la escuadra.
Pero, como tantas otras veces en la temporada, los madridistas rascaron puntos en los instantes finales, con el equipo volcado sobre el área de Alves y titánico abordaje de Marcelo, quien recortó desde la banda izquierda, perfiló la pierna diestra y soltó un disparo enroscado al poste más lejano de Alves, desatando la euforia en el estadio.
