La Real Federación Española de Futbol dio a conocer que el delantero Neymar, quien milita en el Barcelona, fue suspendido tres partidos, luego de ser expulsado frente al Málaga el fin de semana pasado. Un juego de castigo por ver la tarjeta roja y dos más tras aplaudirle al cuarto árbitro cuando abandonaba el terreno de juego.
De esta manera, el brasileño no podrá jugar el Clásico ante el Real Madrid el próximo 23 de abril, un duelo decisivo en el Santiago Bernabéu, en el que estará en juego la posibilidad de que el Barcelona acorte distancias con los merengues en la cima de la clasificación de La Liga española
En el acta del Málaga-Barça, el silbante Gil Manzano reportó: “tras ser expulsado (a los 65 minutos), y cuando iba a entrar en el túnel de vestuarios, se dirigió al cuarto árbitro aplaudiendo”, situación por la que el castigo no quedó en un solo encuentro por la expulsión.
El Barcelona argumentó ante el Comité de Competición, que se trató de “una reacción espontánea”, y que el futbolista no dijo palabra alguna ni se refirió al cuarto oficial; sin embargo, para el Comité, el hecho de haber aplaudido, lo cual reconoce el propio club y fue evidente, es motivo suficiente para que el castigo no sea de uno, si no de tres partidos.
A continuación los expuesto por el Comité de Competición para sumarle dos partidos más de castigo al atacante, luego de que por ver la roja ya tenía uno:
“Se acuerda suspender dos partidos (además del que se hace acreedor por ser expulsado) al jugador del FC Barcelona, Neymar ds Silva Santos Jr., por infracción del artículo 117 del código disciplinario de la RFEF, con multa accesoria en cuantía de 700 euros al club y 600 al futbolista, en aplicación del artículo 52. y 4.
“Contra la presente resolución cabe interponer el recurso ante el Comité de Apelación en el plazo de diez días hábiles, a contar desde el siguiente al que se reciba la notificación”.