Marcó dos goles y participó en todos los que el Barcelona le endosó el sábado al Celta de Vigo en su victoria por 5-0 pero, más que colocar de nuevo a su equipo líder de la liga española, Lionel Messi le dio un serio aviso al Paris Saint-Germain.
Con 60 puntos por la 26ta fecha, el Barsa retomó la punta que transitoriamente le quitó el Real Madrid (59) tras su propia goleada por 4-1 sobre el Eibar, y soltó también un claro toque de corneta de cara a afrontar la remontada del miércoles en la Liga de Campeones. Los azulgranas deben voltear un 4-0 en contra en los octavos de final en el Camp Nou, un escenario que ante el Celta gozó de un placentero ensayo con Messi como sublime protagonista.
El argentino anotó dos golazos, uno para abrir el marcador a los 24 minutos y otro para cerrarlo a los 64. Entremedio, asistió en otro de Neymar (40) y manufacturó también las dianas de Ivan Rakitic (57) y Samuel Umtiti (61).
El Barsa jugó sin complejos y sometió a un Celta falto de argumentos ante el arrollador poderío su tridente ofensivo local.
El uruguayo Luis Suárez pudo abrir el marcador pero, tras estelar sotana sobre el argentino Gustavo Cabral, estrelló su remate en el poste, que recibiría un segundo impacto de Messi, hambriento de gol.
El rosarino destapó el tarro de las esencias con otra diana digna de videoteca que encarriló el triunfo, cuando recibió de espaldas a 37 metros del arco, se giró y, 11 ligeros toques de balón mediante, sorteó hasta tres rivales para, desde el límite del área, superar la estirada de Sergio Alvarez con un tiro seco y ajustado al poste.
Si el tanto de "La Pulga" se reveló de alta escuela, el de Neymar en poco o nada le desmereció, pues el brasileño finalizó una asociación entre Rakitic y Messi con un delicado toque picado, que elevó el balón un cuerpo entero por encima del arquero antes de caer en el arco celtiña.
Sin reacción posible del equipo dirigido por el argentino Eduardo Berizzo, Messi originó el tercero de Rakitic, con un pase filtrado a Rafinha, quien descargó en el croata, y asistió directamente en el de Umtiti, tras el lanzamiento de un tiro de esquina.
El quinto lo marcó de nuevo él con otra conducción más horizontal y tiro delicado entre las piernas de su compatriota Facundo Roncaglia, sorprendiendo al arquero, que esperaba el clásico latigazo al poste más lejano.