Pep Guardiola y Leonardo Jardim caminaban y gesticulaban frenéticos al costado de la cancha, intentando impartir instrucciones a sus jugadores, pero a fin de cuentas incapaces de controlar el caótico partido que se desarrollaba frente a sus ojos.
El Manchester City de Guardiola y el Mónaco de Jardim protagonizaron un espectacular partido de Liga de Campeones el martes, un trepidante duelo de ocho goles que tuvo de todo: anotaciones de campanillas, pésimas defensas, pases extraordinarios, un penal fallado y polémicas arbitrales.
El City salió con el brazo en alto, al marcar tres veces en un lapso de 11 minutos e imponerse por 5-3, pero ambos entrenadores coincidieron en que el fútbol fue el verdadero ganador.
"Fue algo especial, no pudo negarlo", dijo Guardiola.
El partido fue un espejo de las filosofías de juego de Guardiola y Jardim. Las defensas sembraron todo tipo de dudas en el estadio Etihad, pero, como ambos argumentaron, eso fue lo de menos. Los hinchas en el estadio y alrededor del mundo presenciaron un clásico de la Champions.
"Trabajamos duro para presentar un espectáculo", dijo Jardim, cuyo equipo ha marcado 111 goles en todas las competencias esta temporada, y es el conjunto más goleador entre las cinco principales ligas de Europa.
Guardiola prometió más de lo mismo para el encuentro de vuelta el 15 de marzo en Mónaco. La vedad es que el timonel español no confía en su defensa como para jugar para un empate o una victoria por un margen pequeño.
"Vamos a ir a Mónaco a anotar la mayor cantidad de goles posible", indicó. "No vamos a defender este resultado".
Guardiola casi se ríe cuando le preguntaron si le gusta ver a su plantel jugar un fútbol tan abierto.
"Sí", respondió, "sí".
Un equipo con figuras como Sergio Agüero, Leroy Sane, Raheem Sterling, David Silva y Kevin De Bruyne en ataque siempre debe anotar goles. El "Kun" Agüero hizo dos contra Mónaco, lo que debe servir al argentino como un aliciente tras perder la titularidad indiscutida.
Sin embargo, Mónaco fue incluso más peligroso en ataque, y tuvo algo de mala suerte al perder por dos goles.
Hasta Guardiola, uno de los grandes técnicos del fútbol de ataque en la historia del fútbol, quedó maravillado por la estrategia de Mónaco.
"Me gustaría saber cuántos equipos han mantenido el arco invicto contra Mónaco esta temporada", preguntó.
¿La respuesta? Dos: Niza, en un partido por la liga francesa en septiembre, y Bayer Leverkusen, en diciembre por la Champions.
Con el colombiano Radamel Falcao de punta de lanza, y autor de dos tantos el martes, un mediocampo ofensivo de Kylian Mbappe, Bernardo Silva y Thomas Lemar, y hasta centrales que suben como Djibril Sidibe y Benjamin Mendy, Mónaco tiene un bloque temible que abrumó al City.
"Hasta el mediocampista de contención sube, y atacan con seis o siete jugadores", analizó Guardiola. "Desde hace mucho tiempo que no veía a un equipo atacar con tantos buenos jugadores".
Mónaco ha marcado al menos tres goles en seis partidos en 2017, así que anotar dos en la vuelta contra el City no debe ser un problema para el conjunto de Jardim. Su principal problema es no permitir anotaciones.
Pase lo que pase, es improbable que haya un empate 0-0 en el Stade Louis II.
"Faltan 90 minutos", sentenció Jardim, "así que no se ha terminado".