Hace una semana, Kirill Tereshin sufrió una grave lesión en un combate de Artes Marciales Mixtas; perdió la pelea y terminó con los brazos izquierdo destruido.
Sufrió hematomas y la rotura fibrilar de sus músculos, que tiene deformados tras haberse inyectado aceite para hacerlos parecer más grandes.
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Tereshin, que a los 20 años comenzó a inyectarse aceite Synthol en los músculos del brazo, ahora tendrá una decisión clave si quiere seguir viviendo ya que los médicos le advirtieron que en caso de no operarse y sacarse ese veneno del cuerpo podría morir.
En su canal de Youtube, el ruso compartió cómo fueron los días posteriores al combate, el dolor que sintió en los brazos y las pruebas a las que se sometió para dejar de sufrir. En la transmisión esbozó una reflexión de lo que será de su futuro: “Pronto tendré una tercera cirugía muy complicada y difícil”, arrancó.
Mientras se grababa asimismo sometiéndose a una tomografía computarizada, advirtió las fatales consecuencias a las que se afrontaba si no decidía operarse: desde perder los brazos hasta la muerte.
“No sé cómo terminará. Aumenté los brazos cuando tenía 20 años debido a mi propia estupidez. No pensé en las consecuencias. Necesito deshacerme de esta pesadilla”, expresó.
El aceite Synthol es un químico muy conocido dentro de la comunidad de fisicoculturismo ya que aumenta inmediatamente el tamaño de los músculos. Hoy, eso pone en riesgo su vida y los médicos ya le advirtieron que es necesario que se saque ese ‘veneno’ del cuerpo.
El cirujano Dmitry Melnikov no dio vueltas para alertar sobre las complicaciones de la cirugía: “El riesgo de complicaciones en este caso es muy alto. Pero la inacción no ayudará al paciente. Una sustancia tóxica en el cuerpo a largo plazo puede complicar los riñones y provocar la muerte”.
Tereshin fue persuadido de operarse por Alana Mamaeva, exesposa del futbolista ruso Pavel Mamaev, quien en el último tiempo se convirtió en una defensora de las víctimas de la cirugía plástica fallida. “Tenía que ayudar a Kirill a eliminar sus mutilaciones horribles”, dijo Alana.
La modificación de su cuerpo no es algo que le salga “gratis”. El joven, que tiene casi 200 mil seguidores en sus redes sociales, muestra constantemente su calvario y su dolor por haberse inyectado este aceite en los brazos.
Hace algunos años atrás decidió compartir una operación que tuvo que hacerse de urgencia después de que se le infectara el torrente sanguíneo.
Por TN.com