El abrazo que le dieron, seguido de una frase, encendió su corazón. «Yo te voy a ayudar», escuchó quien recibía una muestra de cariño: ahora, tiene la esperanza de mejorar su vida.
Un cirujano plástico de Estados Unidos reconstruyó gratis la nariz deformada de un obrero que había pintado su casa. Al escuchar el calvario que sufría a diario, el especialista no dudó en poner en práctica sus conocimientos. Y mostró los resultados.
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Conrado Estrada tiene 57 años, es pintor y realiza otros trabajos en construcciones. El hombre, oriundo de Port Chester-estado de Nueva York-, padece desde hace muchos años un trastorno de la piel llamado rinofima: provoca que la nariz le crezca, se le engrose, enrojezca y formen bultos.
El calvario del obrero
Antes de la pandemia, Estrada ya usaba mascarilla. «La gente me miraba fijamente. Los niños preguntaban a sus madres qué me había pasado, y yo lo evitaba usando una máscara facial todo el tiempo», reveló al diario New York Post.
En los últimos tiempos, su nariz alcanzaba a tocar sus labios. «Cada vez que me llevaba comida a la boca, chocaba con la cuchara», dijo al mismo medio. Además de los problemas para alimentarse, tenía una obstrucción respiratoria y roncaba a menudo. «Estuve seis años viendo a doctores y expertos de la piel y nada mejoraba», admitió.
Un día, a mediados de 2021, Estrada fue a pintar y hacer tareas en una propiedad de Bronxville. Sin que él lo supiera, el dueño del inmueble era el Dr. Thomas Romo, cirujano plástico que trabaja en el hospital Lenox Hill de Nueva York.
«Vi a este señor haciendo jardinería en mi patio trasero cuando me di cuenta de su grave caso de rinofima. Me presenté y me ofrecí a corregir su nariz, a lo que él aceptó encantado», recordó Romo en conversación con New York Post. En aquel momento, el médico lo abrazó y prometió ayudarlo a aliviar su condición.
Una nueva nariz
«El rinofima es un trastorno de la piel que causa que la nariz se agrande y se vuelva roja, abultada y bulbosa. Se cree que es el resultado de una rosácea grave no tratada, una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que provoca el enrojecimiento facial de la nariz y las mejillas», explicó Romo en sus redes sociales.
Con respecto al caso particular del obrero, el cirujano comentó que su rinofima era uno de los peores que había visto y que el paciente parecía tener un «pene en la cara».
Romo, quien opera gratis a niños con deformidades faciales a través de su ONG solidaria Little Baby Face Foundation, efectuó un procedimiento quirúrgico a Estrada a finales de noviembre.
«Después de eliminar el exceso de crecimiento en su nariz, le volví a dar forma y puse vendas estériles. Estaba encantado y agradecido. No hay mejor satisfacción que poder utilizar mi especialidad y habilidad para mejorar la calidad de vida de otra persona», escribió el médico en su cuenta de Instagram @drthomasromo. Y publicó fotos del postoperatorio.
En la actualidad, su paciente sonríe de nuevo. «Creo que Dios envió un ángel para cuidar de mí . Y así es como yo veo al Dr. Romo», manifestó Estrada a New York Post.
Por La Vanguardia