Hace cinco años, ABC News contaba la historia de Ryan Jeffery, que se encontró a una mantarraya de color rosado en el arrecife Gran Barrera de Coral (Australia) cuando estaba buceando frente a la isla Lady Elliot.
Se trata de la única mantarraya en el mundo que presenta ese color y, después de cinco años, ha sido vista por segunda vez por Kristian Laine, una fotógrafa que se encontraba buceando en el mismo lugar y pudo captar imágenes del animal que presenta en las fotografías un rosa chillón: "Qué encuentro tan increíble y absolutamente inolvidable", escribía Laine en su cuenta de Instagram
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"La única manta rosada del mundo llamada Inspector Clouseau", anunciaba esta fotógrafa sobre el nombre que se le ha dado a la mantarraya, de la que comparte orgullosa sus fotos en la cuenta de Instagram.
El animal fue avistado por primera vez en 2015, y en un primer momento los científicos supusieron que el inusual color de su vientre podía deberse a una mutación genética o a una infección de piel, según Australian Geographic.
Sin embargo, un examen posterior de una pequeña muestra de piel realizada por científicos del Proyecto Manta, de la Universidad de Queensland, reveló que no se observaban "diferencias genéticas a nivel de la población general" de estos animales.
Según explican los investigadores, "la coloración es solo una expresión anómala y única de la melanina de la piel".
El autor de las fotografías, Kristian Laine, al principio pensó que el vivo color del vientre de la manta gigante se debía a un mal funcionamiento de su cámara, ya que generalmente esa parte del cuerpo del animal es blanca.
"Nunca había oído hablar de una manta rosa y cuando la vi por primera vez, pensé que mi cámara estaba funcionando mal(….) no tenía idea de que existían mantarrayas rosa en el mundo, así que por algún momento estuve confundido y pensé que mis luces estroboscópicas estaban rotas o simplemente funcionaban mal".
Ya en tierra, Laine descubrió que la mantarraya rosa que había retratado era real y compartió en Instagram las imágenes de su "increíble y absolutamente inolvidable encuentro" con Inspector Clouseau.
