Realizar alguna actividad que te gusta no es pecado, sin embargo todo cambia cuando haces las cosas en exceso, como el caso de esta mujer de 41 años quien seis veces por semana se metía a una cámara de bronceado y el resultado fue fatal.
Rebekah, de 41 años de Morrison, Oklahoma, empezó a usar este sistema de bronceado desde su adolescencia. No obstante, al pasar de los años fue donde vio el resultado negativo que causó en su piel.
El año pasado ella notó una picazón en su nariz y además tenía algo blanco allí, luego de exámenes le diagnosticaron lo que tanto temía.
El resultado fue carcinoma de células basales, un tipo de cáncer que necesita cirugía para eliminar el tejido canceroso.
Así ella se sometió a tratamiento quirúrgico y sostuvo una batalla dura contra el cáncer, ahora cuida su piel y a dondequiera que va usa sombrero para proteger su cara del sol.
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«Estaba muy asustada. Escuchar la palabra cáncer duele. Es el peor sentimiento del mundo, porque en el fondo de tu mente estás pensando en la muerte» Aseguró Rupp.
«Mi primer consejo para todos es usar protector solar. Si no puede encontrar un protector solar, puedo conectarlo, pero la verdad es que cualquier protector solar es mejor que ninguno» expresó.
Después de su diagnóstico en junio, la Sra. Rupp se sometió a una cirugía de Mohs, un procedimiento que ve capas delgadas de piel cortadas en áreas afectadas por el cáncer de piel.
La operación la dejó con un agujero en la nariz que fue reparado usando una técnica quirúrgica conocida como colgajo de frente.
Implica tomar la piel de la frente con su propio suministro de sangre y unirla a la nariz para regenerar la piel que falta.