Para algunas personas las arañas provocan una fobia descontrolada aún cuando son de tamaño pequeño, pero en algunas partes del mundo existen arácnidos gigantes capaces de comer hasta una zarigüeya.
Así es la araña que encontró un matrimonio en Tasmania, cuando realizaban un viaje por tierra durante el fin de semana. El marido y la mujer fueron testigos del macabro hallazgo y no dudaron en compartirlo en sus redes sociales, según lo reporta el portal web de Infobae.
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En Facebook, Justine Latton compartió un par de imágenes del momento en que muchos se habría asustado. Pero la reacción de la mujer no fue huir del lugar, sino fotografiar a la araña colgando mientras devoraba a una zarigüeya.
La enorme araña utilizó su red y cuatro de sus patas para sostenerse, mientras que con dos patas y sus colmillos sostenía a su presa, ya muerta.
La víctima era una zarigüeya pigmea, perteneciente a una familia de pequeñas zarigüeyas.
Justine Latton compartió su hallazgo en la página de Facebook de "Arañas e insectos de Tasmania", donde fue compartida más de 5.000 veces, lo que convirtió la historia en un fenómeno viral.
"Esa es una araña fuerte", "Oh por Dios, qué oportunidad de una vez en la vida para tomar la foto", "Hubiera estado asombroso ver la batalla, aunque hubiera sido difícil no ayudar a la pequeña zarigüeya", son algunos de los comentarios que provocó la publicación.
La escena se volvió viral, pues las imágenes de lo que son capaces de hacer las arañas provoca escalofríos a cualquiera.
Reino animal en Tasmania
Esto ocurrió en Tasmania, pero en Australia es común descubrir arañas gigantes que dejan a su paso kilómetros de telarañas que dan un aspecto de nieve.
De Australia es originaria, por ejemplo, la araña parecida a un sushi, cuyo nombre científico es Ordgarius magnificus y tiene la peculiaridad de mover con una pata una secreción pegajosa para atrapar a sus presas.
En México también han ocurrido casos que involucran a arañas. Dos jóvenes excursionistas en el estado de Sonora, al noreste de México, encontraron un niño que parecía una bola de pelo negro o una criatura dormida, pero al rozarlo, decenas de arañas comenzaron a salir de la cueva, ante el espanto y la sorpresa de los jóvenes.