A estas alturas ya ha quedado claro que el cantante J Balvin no es capaz de aguantar demasiado tiempo con un mismo look.
En los dos últimos años la estrella del regueton han lucido su pelo en todos los colores imaginables -naranja, rosa, verde, azul, amarillo pollito, gris y, en una memorable ocasión, los juntó todos a la vez para conseguir un efecto arcoiris– y ha cambiado de corte de pelo hasta la saciedad.
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Ahora que su flequillo largo al estilo Justin Bieber o las trencitas son ya cosa del pasado, el colombiano ha decidido deshacerse del tono rubio en la parte superior de la cabeza con un degradado a negro en los laterales que llevaba en los últimos días y sustituirlo por un fucsia muy festivo con el que despedir 2018.
Según su costumbre, el intérprete ha recurrido a las redes sociales para mostrar el resultado final de su última ocurrencia y, una vez más, ha recibido reacciones encontradas: mientras que algunos aplauden su carácter atrevido y han querido sugerirle incluso nuevas ideas cuando se harte del rosa intenso, otros consideran que su obsesión por innovar se ha salido de control y que acabará arrepintiéndose cuando su pelo pague el precio de tanto tinte.
Al menos, el consenso general ha sido algo más positivo que cuando hace unas semanas se le ocurrió hacerse un degradado en tonos cálidos con un toque de verde en la coronilla -una idea que fue recibida con burlas por gran parte de sus seguidores y con memes que le comparaban con distintas frutas- o que aquella otra ocasión en que se le ocurrió emular a Eminem en los inicios de su carrera con un tinte que era más amarillo que rubio.
