Para el músico nicaragüense Augusto Mejía, el arte del tatuaje forma parte de su vida y desde hace ya mucho el talentoso chavalo quería agregar más tinta a su cuerpo, pero por falta de tiempo no había sido posible.
Los tatuajes existen desde hace mucho más tiempo del que vos crees. Muchas personas lo miran como una vagancia y muchas personas como un arte.
Luego de regresar de Estados Unidos de terminar de grabar el próximo disco de La Cuneta Son Machín, el artista pinolero se tomé un tiempo de descanso y se tomó 6 horas con 30 minutos para tatuarse uno de sus brazos, cubriéndolo completamente con varias figuras muy peculiares.
Según explicó Augusto en un post en Facebook: «Mi relación con los tatuajes es algo peculiar. Yo no me tatúo pensando que mis tatuajes van a significar algo, como usualmente pasa. No sé. Sólo siento que me gusta la idea de usar mi cuerpo para andar pintado, con formas, volúmenes y estructuras que me evoquen la belleza del universo, de sus proporciones, de su sentido cósmico».
El «tattoo» de Mejía estuvo a cargo de Alejandro Molina, un reconocido tatuador nicaragüense ha sido galardonado en varias ocasiones como uno de los mejores de América Central.
¿Será que Augusto Mejía continúe tatuándose?. Esperemos a ver si logra tener un tiempo libre para agregar más arte a su cuerpo.
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