Natalie Portman está repartiendo sonrisas y recibiendo muchas felicitaciones estos días. De Venecia a Toronto. De festival en festival de cine. A sus 35 años, le va estupendamente en lo profesional, como actriz con la presentación de dos películas, Jackie y Planetarium. Pero también en lo personal: su familia se hace más grande.
En la ciudad de los canales, un vestido blanco liso de Dior confirmó la evidencia: Portman está embarazada de su segundo hijo. Era en la première de Planetarium, presentada fuera de concurso, y la actriz se acariciaba la barriga despejando cualquier duda y desatando la locura entre los fotógrafos. Solo unas horas después y con océano de por medio, volvía a posar en el photocall del Festival de Toronto. Esta vez con otro vestido blanco minimalista estampado con bordado de la misma firma. A su lado, con miraditas cómplices, estaba su compañera de reparto en Planetarium, Lily-Rose Depp, la hija de Johnny Depp y de Vanesa Paradis.
La actriz, productora, directora y psicóloga estadounidense de origen israelí se casó con el coreógrafo francés Benjamin Millepied hace cuatro años. Se habían conocido en el 2010 durante el rodaje del drama psicológico Cisne negro, la película de Darren Aronofsky sobre el difícil mundo de la danza por la que recibió el Oscar a mejor actriz. Millepied se encargó de las coreografías de la película y ahí, durante los ensayos, empezó la relación. El primer hijo de la pareja, Aleph, llegaría al año siguiente. Ya tiene 5 años.
La pareja siempre se ha mostrado muy celosa de su vida privada. Portman se mudó en el 2014 a París para estar junto a su marido y allí ha disfrutado de las estrictas leyes francesas sobre la privacidad de sus ciudadanos.
En este tiempo, Natalie Portman no ha perdido el tiempo. Hace unas semanas presentaba en Estados Unidos antes lo había hecho en el Festival de Cannes su debut como directora con la coproducción americana e israelí Una historia de amor y oscuridad, hablada en hebreo.