La actriz Lindsay Lohan está dispuesta a rentabilizar su ex affaire con el multimillonario heredero ruso Egor Tarabasov y estaría negociado con una cadena de televisión rusa.
Según «TMZ», la estadounidense podría acudir al espacio «Pust Govoryat» (Deja que hablen) para hablar de su sonada y polémica ruptura, pero no a cualquier precio. La estrella ha puesto unas condiciones sobre la mesa, entre ellas 500 mil libras, alrededor de 650 mil dólares, y conocer al mismísimo Vladimir Putin, con el que también exige hacerse fotos.
Sin embargo, no acaban aquí las exigencias. «Lilo» quiere un avión privado, servicio de seguridad, alojarse nada más y nada menos que en el Ritz Carlton, un año de visado al país con posible extensión por más tiempo y servicio privado de maquillaje, peluquería y estilismo.
El principal tema de la entrevista sería la tumultuosa relación que la actriz mantuvo con su ex prometido ruso, quien fue muy criticado por un video de éste agrediendo a Lohan durante sus últimas vacaciones en Grecia.
Aunque la protagonista de Mean Girls ha evitado entrar en detalles sobre sus problemas con Tarabasov, sí ha reconocido que estaba ebrio en el momento del incidente en Mykonos. «Egor bebió demasiado y se volvió loco», confesaba en una entrevista al periódico Daily Mail. También admitió que no fue la primera vez que sufría maltratos por parte de su ex.
