El ganador del Oscar Leonardo DiCaprio se encuentra con problemas judiciales ya que ha sido llamado a declarar como testigo por el estado de Nueva York en el llamado «caso del lobo de Wall Street«, según ordenó un juez de la Corte de Long Island el jueves pasado.
La demanda por calumnias e injurias fue interpuesta a fines de 2014 por Andrew Greene, un ex trabajador del estafador Jordan Belfort que asegura que uno de los personajes del filme está inspirado en él y lo muestra como un «borracho y degenerado», según informa The Hollywood Reporter.
DiCaprio consiguió una nominación al Oscar al mejor actor por su papel de Belfort en la película dirigida por Martin Scorsese. En la vida real, el hombre de Wall Street estaba al mando de la compañía Stratton Oakmont.
Greene asegura que el personaje de Nicky «Rugrat» Koskoff interpretado por el actor PJ Byrne, es una caricatura de él que «sobrepasa los límites de lo permisible», por lo que exige una indemnización de USD 15 millones a varias productoras, entre ellas a Appian Way, la firma del propio DiCaprio.
Los abogados, en tanto, alegan que el personaje se basó en varias personas que rodeaban a Belfort y no sólo en Greene. También alegan que el filme está protegido por la Primera Enmienda, que en los EEUU asegura la libertad de expresión y que los autores no crearon los roles con ninguna malicia, condición para considerarlo una difamación.
A pesar de que los representantes del actor intentaron mantenerlo alejado de este conflicto judicial, no se pudo salvar y en su apretada agenda tendrá que hacer un lugar para declarar ante el magistrado Steven Locke.