Torre Eiffel, registró en el mes de octubre, el nivel de visitas previo a la pandemia, a pesar de sus dificultades económicas por las crisis sanitarias.
Es por ello, que se dio inicio a las obras de pinturas, que deben culminar para los Juegos Olímpicos del 2024.
Este monumento, de pago, cerró sus puertas entre marzo y junio de 2020 y, de nuevo, de octubre a julio de 2021 por los confinamientos.
Para este año, la empresa prevé 75 millones de euros (86,6 millones de dólares) de pérdidas.
En 2020, tuvo un déficit de 52 millones de euros (60 millones de dólares). La empresa, que cuenta con un préstamo del Estado y una recapitalización de la Alcaldía de París, negocia ahora con el Gobierno.
Esta vigésima campaña de pintura del icono de la Exposición Universal de 1889 debe permitirle recuperar un color dorado, de cara a la celebración de los Juegos Olímpicos en la capital francesa en 2024.
Torre Eiffel, la Dama de hierro
Ella sin duda es la dama de Francia, pero que no se aloja en un palacio, sino; en la orilla de río Sena, que ese es su reino.
Así mismo, reabrió sus puertas en julio tras nueves meses de cierre, vivió «un buen mes de octubre» gracias un «regreso real del turismo» en la capital, aseguró a la AFP este jueves la compañía que la explota, Sete.
La instauración de un pasaporte sanitario no frenó este aumento. La Torre Eiffel propuso pruebas de antígenos para los visitantes sin ese salvoconducto, una medida que terminará el domingo tras 14.000 test desde julio.
Durante el verano boreal, más de 13.000 personas visitaron este símbolo de París cada día, contra los 25.000 de media antes de la pandemia.
Es decir el objetivo fijado si se tiene en cuenta el aforo limitado al 50% en ascensores, y el número de turistas aumentó a más de 20.000 durante los fines de semana de octubre.
Y en comparación «mejor que en 2019» para esos días, indicó Sete, que observa un «regreso» de ciudadanos de países vecinos y estadounidenses.
Pero con 1,5 millones de visitantes previstos para 2021, frente a los 6,2 millones de 2019, esta retorno progresivo no permitirá cubrir «las pérdidas acumuladas» con la crisis, según esta fuente.