En Reino Unido, una madre perdió la batalla contra la depresión, luego que no obtuviera la custodia de sus hijos y decidiera suicidarse.
Y es que para muchas madres, sus hijos son lo más importante de su vida, este es el caso de Kelly Higgins de 31 años; una dama que prefirió suicidarse antes de vivir separada de ellos.
Durante la batalla de divorcio, Kelly Higgins le había dicho a su padrastro que «si no podía tener a sus hijos, su vida no valdría la pena» y esas mismas palabras tomaron posesión de ella; ya que que comenzó a sufrir de depresión y ansiedad.
Así mismo, sus familiares la encontraron muerta en su casa en Bridlington, Yorkshire, en diciembre; luego de que se separó de su pareja; el padre de sus primogénitos y comenzó otra relación con una mujer.
La madre de Reino Unido no soportó estar separada de sus hijos
Fue un allegado, quien le dijo al Tribunal Forense que Kelly «era una persona brillante y se preocupaba por sus hijos». El padrastro de Kelly si bien aseguró que ella era una persona que amaba a sus hijos; pero era despreocupada a causa de que consumía demasiado alcohol.
Sin embargo, la mujer se comenzó a mostrar temerosa desde la Navidad previa a su muerte debido a que se llevarían pronto a los niños, y aunque vivía con su madre y trataba de mostrarse feliz con sus hijos, sabía que había perdido la custodia.
Y aunque luchó por obtener la custodia de los niños en Reino Unido; la probabilidad apuntaba a que no la ganara, ya que se negó a recibir un diagnóstico formal de depresión.
“Lo siento. No veo ninguna salida. Estoy cansada de pelear. No puedo hacer frente y me duele demasiado”; escribió antes de quitarse la vida.
Por otra parte, la forense del área concluyó que la muerte de Kelly fue un suicidio. Antes fallecer Kelly también dejó una carta para su pareja.