¡Como sacada de una película de terror! Stacey Gwilliam de 34 años rasgó con sus uñas desesperadamente la tierra para escapar de su propia tumba en Reino Unido. Sobrevivió al intento de femicidio de Keith Hughes y el atacante fue condenado a cadena perpetua. La joven murió de neumonía 6 años después. Nunca llegó a recuperarse de la violencia que sufrió
Sin más preámbulos te contaremos que Gwilliam empezó a morir la tarde que su novio la estranguló y la enterró viva hace 6 años por un sendero solitario de un bosque del sur de Gales. Minutos antes del ataque, su pareja Keith le había jurado amor eterno, la había tomado de la mano más fuerte y juntos caminaron entre los árboles y el cielo gris del Reino Unido.
La chica se encaminaba al peor día de su vida, pero aún no lo sabía. Hughes primero la ahorcó con sus fuertes manos. El femicida practicaba fisicoculturismo. Además de cultivar su cuerpo, Hughes era pintor. Tenía 39 años en el momento del ataque.
Cabe mencionar que antes de enterrarla viva no había podido cumplir con su objetivo principal: romper el cuello de la chica con sus manos, para luego esconder el cuerpo para siempre en la fría turba de Gales. Luego huiría de la zona en su auto. Stacey asomó sus manos de debajo de la tierra y empezó a toser tierra mientras se asomaba de su propia tumba.
Ahorcada, enterrada viva por su novio en Reino Unido
Seguidamente, fue hallada por policías que pasaban por el lugar. La chica relató la situación frente a la cara de asombro de los oficiales. “Me escapé de mi propia tumba”, gritaba la chica. “Keith intentó matarme”; repetía. Enseguida, la policía empezó a buscarlo por las rutas cercanas al bosque en el que se había producido el ataque.
Un patrullero dio por casualidad con el auto de Hughes. Empieza una persecución y los agentes convocaron por radio a casi todo el cuerpo de policía de Gales del Sur. En el intento de fuga, el asesino chocó su auto y fue detenido por la policía. Mientras era esposado, Hughes gritaba: “Nunca la encontrarán”. No sabía que la chica había sobrevivido a su propio entierro.
Así que la mujer pasó tres meses en el hospital por el shock postraumático. Tuvo que aprender a caminar y hablar nuevamente.
Antes de morir de neumonía, Stacey pudo escuchar la sentencia sobre su atacante.
Finalmente, Hughes fue condenado a prisión perpetua por el juez Paul Thomas en la corta de Swansea, en Gales.
De: lapatilla.com