Tras el intento de golpe de estado en Brasil, donde destrozaron las sedes del Poder Legislativo, el Judicial y el Ejecutivo del país en la capital, Brasilia, miles de personas en Madrid se manifestaron en apoyo al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Después de una reñida segunda vuelta, Lula da Silva se proclamó vencedor de las elecciones de octubre pasado en el país sudamericano. El ex presidente Jair Bolsonaro guardó silencio durante varios días para no reconocer la victoria de su oponente y tampoco condenó los actos de violencia que se originaron entonces.
Frente al Congreso de los Diputados, la Cámara Baja española, varios colectivos políticos, sindicales y civiles se congregaron para «defender la democracia» ante el «avance de la ultraderecha en todo el mundo».
Condenan actos de vandalismo en Brasil
«Los actos de vandalismo y violencia vividos contra las instituciones son reveladores y muy graves y son incompatibles con la democracia», alegó Lilian dos Santos de Jesus, de la coordinadora general del Partido de los Trabajadores (el de Lula da Silva) en España.
La brasileña definió a los asaltantes como «panda de terroristas» que «actúan en su propio conveniencia». Y pidió encontrar e identificar «a los militares y empresarios corruptos» que permitieron y financiaron el asalto a los tres poderes del Estado.
«Qué derecho se creen que tienen para imponer su voluntad frente a los millones de brasileños que votaron por Lula«; se preguntó la brasileña, quien explicó que estos «no son la voluntad del pueblo sino una macabra manipulación de la élite empresarial y militar que no acepta perder sus privilegios».
Intento de golpe
El secretario general del Partido Comunista de España, Enrique Santiago, estuvo presente en el acto. Y además, lamentó que el intento de golpe tenga como consecuencia «una imagen lamentable» de Brasil hacia el exterior.
Igualmente, ratificó que «Se ha vuelto a una situación que no se veía desde hace 40 años con el último golpe de Estado militar, en un momento en el que Brasil es una potencia, la mayor economía de América Latina y de las principales del mundo; esto genera mucha inseguridad jurídica a efectos de desarrollo económico y comercial»