Rusia confirmó este martes una prórroga del acuerdo de cereales por 60 días, lo cual calificó como un gesto de buena voluntad; ya que la segunda parte del mismo, relativa al levantamiento de las sanciones a la exportación de alimentos y fertilizantes rusos, aún no se ha completado.
Así se expresó el vocero de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, quien afirmó que «Las condiciones que se acordaron como parte integral integral del trato no se cumplieron. Por lo tanto, en general, como comprenderán, el trato no puede sostenerse sobre una sola pierna, por lo tanto esto es, por supuesto, un tipo de gesto de buena voluntad por parte de la Federación Rusa”.
Peskov señaló que el Kremlin aprecia los esfuerzos realizados personalmente por el secretario general de la ONU, António Guterres, para resolver el problema del levantamiento de las restricciones. Al mismo tiempo, como señaló el representante del presidente ruso, Guterres no logró hacer cambiar de parecer a las potencias occidentales.
Un desbloqueo de las exportaciones rusas de alimentos y fertilizantes
El acuerdo, que fue firmado el 22 de julio de 2022 por representantes de Rusia , Turquía , Ucrania y la ONU; implica la exportación de granos, alimentos y fertilizantes ucranianos a través del mar Negro desde tres puertos, incluido Odessa . La coordinación del tráfico de embarcaciones está a cargo del Centro de Coordinación Conjunta (JCC) en Estambul, Türkiye.
El acuerdo de granos en sí mismo es parte de un paquete que, entre otras cosas; contempla el desbloqueo de las exportaciones rusas de alimentos y fertilizantes. Moscú enfatizó que esta condición particular no se cumplió, a pesar de las garantías de la ONU.
El contrato expiró el 18 de noviembre del año pasado, pero sus términos implicaban una prórroga automática por 120 días (hasta el 18 de marzo); en ausencia de objeciones de parte alguna.
Con anterioridad, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso anunció la prórroga del acuerdo por otros 60 días; al tiempo que anunció que la futura posición de Rusia se determinará en función del progreso real en la normalización de las exportaciones agrícolas rusas, incluidos los pagos bancarios, la logística del transporte, los seguros, el descongelamiento de las actividades financieras y el suministro de amoniaco a través de la Oleoducto Togliatti-Odessa.
