El autor del atentado terrorista en Moscú, que resultó en la muerte de Ígor Kirílov, jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, y su asistente Iliá Polikárpov, ha confesado haber llevado a cabo el acto por encargo de los servicios especiales de Ucrania.
Esta revelación proviene de un video de interrogatorio publicado por el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia.
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El sospechoso, un ciudadano originario de Uzbekistán, fue detenido este miércoles por agentes del Comité de Investigación ruso en cooperación con el FSB y el Ministerio del Interior. Durante su declaración, detalló sus acciones al llegar a la capital rusa:
«Llegué, me compré un scooter, y unos meses después llegó el material para la bomba. […] Luego se preparó todo y se puso cerca de la casa del general [Kirílov]. Y cuando salió de la casa, apreté el botón»; relató el detenido.
Asesinato del general Kirílov
Al explicar su motivación para cometer el acto terrorista, el sospechoso señaló que le ofrecieron 100.000 dólares y un pasaporte europeo.
Según el Comité de Investigación, con el objetivo de vigilar la residencia del teniente general Kirílov, el acusado alquiló un coche compartido donde instaló una cámara de videovigilancia que transmitía imágenes en directo desde la escena para los organizadores del atentado; quienes se encontraban en la ciudad ucraniana de Dnipro.
Mientras tanto, una fuente en las fuerzas del orden rusas informó a medios locales que las autoridades han arrestado a dos hombres implicados en el asesinato de Kirílov. Se reporta que los sospechosos fueron detenidos el martes, horas después del crimen.
