El sábado 30 de octubre, agentes de la Policía Nacional de España rescataron a una bebé de 1 año a la que sus padres iban a realizarle una ablación (mutilación genital), una práctica prohibida en ese país europeo.
Dicho delito puede conllevar una pena de prisión entre 6 y 12 años si la realiza una persona con nacionalidad española o con residencia en territorio español, reseñó el portal Antena 3.
Las autoridades españolas informaron que los padres de la menor habían perdido su custodia por violencia intrafamiliar y posteriormente decidieron sustraerla de un centro de protección de menores con el objetivo de hacerle la mutilación genital
La madre acudió a una visita organizada a la Residencia Infantil Rosa, en Madrid. La mujer envolvió a la bebé en un fular y huyó del recinto. Horas más tarde, las investigaciones permitieron localizarla con la niña. La progenitora ha sido arrestada como presunta responsable de un delito de sustracción de menores, destacó dicho medio.
Qué es mutilación o ablación genital
La mutilación o ablación genital femenina es un procedimiento que se realiza a una mujer o a una niña con el propósito de alterar o lesionar sus órganos genitales sin que existan razones médicas que lo justifiquen.
Un informe de Unicef reveló que al menos 200 millones de niñas y mujeres de 31 países, con edades comprendidas entre los 15 y los 49 años; han sido sometidas a dicha práctica.
En Guinea y Somalia, más del 90% de las mujeres y las niñas son sometidas a una forma de mutilación o ablación genital.
Complicaciones médicas
Sin embargo, profesionales de la salud capacitados realizan la mutilación genital femenina, pero no la hace más segura debido a que de igual manera se extirpa y daña el tejido.
Una de cada tres niñas adolescentes (15-19 años) se ha visto sometida a esta práctica realizada por personal de los servicios de salud, según Unicef.
De acuerdo al portal de Unicef, la mutilación genital femenina o ablación genital no ofrece beneficios para la salud . A menudo, tiene consecuencias físicas y psicológicas a largo plazo.
Las complicaciones médicas van desde dolor intenso hasta hemorragias prolongadas, infecciones, infertilidad e, incluso, la muerte. Además, puede aumentar el riesgo de transmisión del VIH.
Unicef advierte que las mujeres que han sido mutiladas presentan complicaciones al dar a luz; como hemorragias posteriores al parto, muertes fetales o muertes prematuras de sus hijos recién nacidos.
Entre los efectos psicológico se pueden presentar desde la pérdida de confianza de la niña en sus cuidadores hasta ansiedad. Así como depresión a largo plazo cuando llega a la vida adulta.
Asimismo, destaca que ese tipo de actos constituye una violación de los derechos humanos fundamentales de las niñas y las mujeres.