En Manchester-Reino Unido se llevó a cabo este lunes una protesta en apoyo a la Franja de Gaza y en repudio a la matanza llevada a cabo por Israel contra los palestinos desplazados en la ciudad de Rafah.
Este lunes, numerosos estudiantes establecieron un campamento en el campus de la prestigiosa LSE, ubicada en el centro de la capital británica; para exigir a la institución que «desinvierta» en Israel.
En la mañana, cerca de dos centenares de personas participaron en una manifestación fuera del centro; mientras que en el interior de la universidad se instalaron una decena de tiendas de campaña.
Ethan Chua, uno de los organizadores de la movilización, informó a EFE que alrededor de 50 personas estarán permanentemente en las instalaciones para poder mantenerla durante todo el tiempo necesario.
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«Nuestra principal demanda es que la LSE desinvierta en las armas que se usan en crímenes contra el pueblo palestino, en los combustibles fósiles y en la financiación de esas actividades»; dijo Chua.
El estudiante explicó que los organizadores divulgaron un estudio titulado «Activos en apartheid»; donde se revela que «de los 485 millones de libras (564 millones de euros) de dotación financiera de la LSE, casi 80 millones (93 millones de euros) van dirigidos a esas actividades».
«No entendemos por qué una institución educativa debería aprovecharse de esas actividades»; subrayó Chuan.
Los manifestantes gritaron consignas como «Vergüenza para la LSE, todos los crímenes en su nombre».
Cabe destacar, que la ofensiva israelí en Gaza; ha sido objeto de protestas universitarias que comenzaron en Estados Unidos y se han extendido a universidades británicas como las de Oxford y Cambridge.
Según los organizadores, el primer campamento se estableció a finales de abril en la Universidad de Warwick en Coventry, en Inglaterra; luego se instalaron campamentos en Bristol, Sheffield, Manchester, Leeds y Newcastle.
La comunidad internacional ha expresado su condena «horrorizada» al ataque israelí en el que murieron 50 personas en un campo de desplazados de Rafah la noche del domingo, según expresaron desde la UE hasta la Naciones Unidas; quienes exigen una investigación del bombardeo.
El incidente ocurre tres días después de que la Corte Internacional de Justicia decretara la suspensión de la ofensiva militar del Ejército israelí en esa ciudad del extremo sur de la Franja de Gaza, debido al peligro de genocidio.