Un juez ordenó este lunes prisión preventiva por delitos de «asesinato y lesiones con fines terroristas» al sospechoso de matar con un machete a un sacristán en un ataque contra dos iglesias en el sur de España; anunció un tribunal en Madrid.
Por estos delitos, el acusado, un marroquí de 25 años llamado Yassin Kanjaa, podría ser condenado a prisión permanente revisable, una condena equivalente a la cadena perpetua; informó en un comunicado la Audiencia Nacional, una alta jurisdicción a cargo de los asuntos de terrorismo.
El juez Joaquín Gadea «ha acordado el ingreso en prisión incondicional» del presunto atacante tras haberle tomado declaración; afirma el comunicado.
Según el juez, los hechos pueden calificarse de «ataque yihadista dirigido, tanto contra sacerdotes que profesan la fe de la Iglesia Católica, como contra musulmanes que para el investigado no siguen los preceptos del Corán».
Prisión preventiva por atacar iglesias en España
Según el Ministerio del Interior, el sospechoso dejó gravemente herido el miércoles pasadas las 19H00 a un sacerdote en la iglesia de San Isidro de Algeciras (Andalucía, sur); donde entró «armado con un machete».
Posteriormente, fue «a la iglesia de Nuestra Señora de la Palma en la que, tras causar diversos destrozos» atacó al sacristán; quien huyó, pero en el exterior el atacante lo alcanzó y le causó «heridas mortales».
El sacristán murió en el lugar mientras que el cura herido se recuperó tras ser operado en un hospital. Kanjaa, sobre quien pesaba un expediente de expulsión por situación irregular desde junio, vivía cerca de las iglesias.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; afirmó que el presunto atacante nunca estuvo «en el radar» de los servicios de seguridad españoles o de otros países por radicalización.
De todas maneras, el juez Joaquín Gadea apreció en él «un proceso de radicalización religiosa que desencadenó los hechos». También el juez señala que «se puede concluir (…) que el investigado habría actuado solo» sin «la ayuda de terceros»; y que «no ha jurado lealtad a ninguna organización o grupo terrorista».
«La conducta del investigado fue consciente y tiene definidos sus objetivos»; agrega el comunicado, que afirma que el atacante eligió a sus víctimas «de forma deliberada».