Los Mossos d’Esquadra de Cataluña, España investigan decenas de denuncias de misteriosos «pinchazos» a mujeres; normalmente en el brazo o la pierna, en bares y discotecas, se trata de una nueva posible forma de sumisión química.
- Quizás te puede interesar: Venezuela cataloga de injerencia e intromisión la visita de Pelosi a Taiwán
De los 23 incidentes, incluido un caso de tentativa; 22 fueron contra mujeres, y solo uno tuvo por objetivo a un hombre. De momento, se han abierto un total de 21 atestados, dado que algunas víctimas presentaron una denuncia de forma conjunta.
Ahora los agentes están revisando las cámaras de seguridad de las discotecas donde ocurrieron los hechos y toman declaración a varios testigos con la finalidad de identificar al autor o autores. Ninguna de las víctimas sufrió violación o robo, por lo que aún no está claro el móvil de estos ataques.
Investigan en España decenas de denuncias de misteriosos «pinchazos»
Igualmente, el pasado mes de junio hubo un aumento de las prácticas de sumisión química, principalmente mediante bebidas, por lo que se intensificaron las medidas de seguridad y los requisitos para acceder a las zonas de ocio nocturno y transporte público.
A raíz de los últimos casos, la Generalitat de Cataluña, en España, ha actualizado los protocolos de actuación relacionados con esta práctica. Y ofrece una serie de indicaciones sobre cómo actuar, así como mensajes clave para los distintos colectivos.
En los últimos días hemos conocido testimonios de mujeres agredidas mediante sumisión química en bares, pubs y discotecas.
La semana pasada firmamos un convenio con @espana_denoche para que los lugares de ocio nocturno sean también puntos violetas🟣👇
— Irene Montero (@IreneMontero) August 1, 2022
Cabe destacar que estos protocolos prevén que, una vez la víctima es atendida por los servicios sanitarios, tiene que someterse a un análisis toxicológico cuanto antes para determinar si ha sido drogada y; en caso afirmativo, saber con qué sustancia.
Del total de 3.001 solicitudes de investigación de casos de agresión sexual que recibió el año pasado el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de España (INTCF), se pidió el estudio de sumisión o vulnerabilidad química en 994 de ellos.
El 72,1 % de los casos analizados dio positivo por alguna sustancia, mientras que el 92.4 % de las víctimas resultaron ser mujeres.