Al menos 2.700 inmigrantes irregulares lograron entrar este lunes en la ciudad autónoma española de Ceuta.
A nado o bordeando a pie los espigones fronterizos con Marruecos, ante la falta de vigilancia policial por parte de Marruecos.
De ese número, unos 700 pueden ser menores de edad, según indicaron las autoridades ceutíes.
#URGENTE Agentes de la Guardia Civil TEMEN una revuelta de los inmigrantes marroquíes.pic.twitter.com/dDwukLYMWM
— El Puntual 24H (@Puntual24H) May 17, 2021
La llegada de inmigrantes a las costas de la ciudad española fronteriza con Marruecos comenzó de madrugada.
En el lado marroquí todavía permanecen centenares de personas esperando para llegar a Ceuta.
Durante la jornada, agentes del servicio marítimo de la Guardia Civil se tuvieron que lanzar al agua varias veces para rescatar a algunas personas.
A lo largo de 2021 se han registrado entradas a nado desde el país vecino, la más reciente el pasado 27 de abril.
Aunque desde hacía 15 años no se producía una llegada masiva como esta en una sola jornada, y ante la falta de vigilancia costera por parte de las autoridades marroquíes.
Aseguran medida de presión de Marruecos
Sin embargo, la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, aseguró este lunes que no le consta que lo ocurrido pueda ser una medida de presión de Marruecos por la presencia del líder del Frente Polisario Brahim Ghali en un hospital español.
Vídeo: Cientos de jóvenes se agolpan tras llegar a nado a Ceuta https://t.co/QHywBaG24W
— ABC.es (@abc_es) May 17, 2021
Los inmigrantes desbordaron incluso la capacidad de acogida de la nave industrial.
Donde tienen que guardar la cuarentena por la covid-19, y que estaba preparada para albergar a unas 200 personas.
Primera entrada de inmigrantes
Las primeras entradas se produjeron la pasada madrugada por el espigón fronterizo norte de Benzú, y posteriormente se fueron registrado accesos a lo largo de todo el día.
Los dos espigones fronterizos se convirtieron en el lugar propicio para las entradas porque apenas había viento y el mar se encontraba en calma, además de la marea baja.
‘Nosotros sólo podíamos estar atentos para recogerlos del mar cuando llegaban, o bien para auxiliarlos ya que algunos tenían muchas dificultades para nadar‘, relató el mismo agente.
Con información de EFE