Con gases lacrimógenos y granadas de percusión la policía de Atenas frenó a miles de personas que protestaban por la catástrofe ferroviaria ocurrida hace más de dos semanas que dejó 57 muertos en Grecia.
Los violentos enfrentamientos entre la policía y un grupo de manifestantes se registraron cerca del Parlamento, en el centro de la capital.
Al menos 40.000 griegos están de nuevo en las calles el jueves gritando su cólera mientras que el país se encuentra en gran parte paralizado por una huelga general.
Hacia el mediodía los manifestantes expresaban su cólera ante la sede de la compañía de ferrocarriles Hellenic Train, constató la AFP, como ya habían hecho tres días después de la colisión entre un tren de pasajeros -que unía Atenas a Salónica (norte)- y un convoy de mercancías la noche del 28 de febrero.
Paralizadas las calles de Grecia
En Salónica, la gran ciudad universitaria del norte de la que procedían muchas de las víctimas, manifestaron 8.500.
Por lo tanto, los manifestantes respondieron al llamamiento de las organizaciones sindicales del sector público; pero también, por primera vez, del sector privado, con riesgo de nuevas violencias, tras los enfrentamientos del 8 de marzo.
Después de varias manifestaciones de alcance limitado en los días que siguieron al accidente ferroviario; unas 65.000 personas protestaron el 8 de marzo, algunas pidiendo la renuncia del primer ministro Kyriakos Mitsotakis.
Desde que llegué a Atenas ni sé la de manifestaciones que ha habido. Lo que todas ellas tienen en común es que terminan igual : gases lacrimógenos y violencia policial. ⬇️ https://t.co/GbGJMLlXCC
— Queralt Castillo Cerezuela (@QC_Cerezuela) March 16, 2023
Grecia estaba paralizada en gran parte este jueves; en particular en el sector del transporte.
Muchas escuelas también están cerradas; mientras que los estudiantes, en primera línea en esta ola de protesta inédita desde los años de la crisis financiera, también eran numerosos en las procesiones.