Una gran nube de polvo proveniente del Sáhara se tragó a buena parte de España, además de cubrir los vehículos de una capa de polvo naranja y un cielo teñido de rojo.
Personas limpiando con mangueras sus coches, sus terrazas o los portales de los edificios se podían ver en pleno centro de la capital española, donde este fino polvo ocre transformó el paisaje.
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En el metro y los estacionamientos los suelos estaban polvorientos y las ventanas en los últimos pisos de los edificios mostraban manchas marrones.
A este fenómeno meteorológico, de fuertes vientos calientes cargados de polvo de arena del desierto del Sáhara, se le denomina en España calima. Es bastante común, sobre todo en el archipiélago atlántico de Canarias, situado en el noroeste de África.
fenómeno meteorológico desconcierta en España
El actual es un «extraordinario episodio de calima con reducciones de la visibilidad muy importantes en amplias zonas de la península»; detalló en un mensaje a periodistas Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que afecta a «ciudades tan distantes como Granada (sur), Madrid (centro) y León (noroeste)».
Va a ser persistente, ya que «está previsto que continúe llegando polvo en gran cantidad durante lo que queda de martes 15 y durante el miércoles 16″ y extenso», dijo Del Campo. Además, agregó que «en las próximas horas llegará a zonas tan distantes del Sáhara» como Países Bajos y Alemania.
Esta tarde la calima tiñe de naranja el cielo de Almería, incluso el de Calar Alto. Desde el observatorio nos aseguran que no recuerdan un episodio de este tipo en la historia del centro astronómico. pic.twitter.com/B1OEPtU907
— Amigos Calar Alto (@amigos_calar) March 14, 2022
Las tormentas en el desierto del Sáhara crean ráfagas de viento en la superficie del suelo, que levantan partículas de arena y polvo,;explicó la Aemet en un video en Twitter.
Tormentas en el desierto del Sáhara
Igualmente, las partículas más pequeñas quedan suspendidas en el aire gracias a la diferencia de temperatura entre el aire caliente en altura y el suelo que se enfría. Mientras que las más pesadas caen, según la institución.
Además, el viento transporta las partículas hacia la península ibérica, donde no se descarta que haya «lluvias de barro» sobre España; si confluye la calima con las precipitaciones, advirtió la Aemet.
La calidad del aire era «extremadamente desfavorable» la mañana del martes en Madrid, Segovia o Ávila, en el centro del país, según las autoridades.