Lugareños y voluntarios buscan este lunes supervivientes atrapados entre los escombros después del fuerte sismo que dejó más de 2.000 muertos el sábado en una zona rural del oeste de Afganistán.
Camiones cargados de alimentos, agua y mantas llegaron en masa a los pueblos de difícil acceso situados a unos 30 km al noroeste de la ciudad de Herat; la zona más afectada por el temblor de magnitud 6,3 registrado el sábado, que fue seguido de ocho réplicas.
Los voluntarios trajeron picos y palas, con la esperanza de encontrar supervivientes.
«Mucha gente vino de distritos lejanos para sacar a gente de entre los escombros»; relató Jalid, de 32 años, en el pueblo de Kashkak del distrito rural de Zinda Jan. «Todo el mundo busca cuerpos, aunque no sabemos si queda gente debajo de los escombros».
Las autoridades locales y nacionales dieron cifras de muertos y heridos contradictorias. Sin embargo, el ministerio responsable de la gestión de catástrofes anunció el domingo que este «sismo sin precedentes»; dejó un balance de 2.053 muertos.
Sigue búsqueda de atrapados tras el sismo en Afganistán
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que 11.000 personas y 1.655 familias fueron afectadas por el temblor y sus réplicas.
Los talibanes, que retomaron el poder en agosto de 2021, se enfrentan al enorme desafío logístico de realojar a los habitantes ante la llegada del invierno.
Las autoridades mantienen relaciones complicadas con las organizaciones humanitarias internacionales, después de prohibir a las mujeres trabajar para la ONU y para las oenegés, dificultando así la evaluación de las necesidades de familias en las regiones más conservadoras del país.
La organización Save the Children afirmó que esta es «una crisis que se añade a otra crisis». Según el director de la ONG en el país, Arshad Malik, «la magnitud de los daños es aterradora. El número de personas afectadas por esta tragedia es realmente estremecedor».