Una madre que admitió haber causado un accidente de conducción bajo los efectos del alcohol, durante un tribunal en Reino Unido, producto del accidente la noche que celebraban el cumpleaños de uno de los pequeños, murieron dos de sus hijos, Smaller, que celebraba su décimo cumpleaños, y Lilly, de cuatro años.
Los pequeños no usaban cinturones de seguridad cuando el auto chocó, por lo que el juez la sentenció a más de cuatro años de prisión. Al momento de la sentencia, el juez calificó el caso como desgarrador y que Mary McCann, la joven madre cargará con lo que hizo por el resto de su vida.
La ciudadana de Reino Unido, de nombre Mary McCann, de 35 años, chocó con un vehículo que se dirigía hacia la Terminal Internacional de Carga Ferroviaria de Daventry durante la noche del 9 de agosto del año pasado.
Prisión por accidente fatal en Reino Unido
La colisión fue brutal. La pequeña Lilly salió volando del auto familiar y quedó a un lado del camino. El niño quedó en el espacio para los pies entre los asientos trasero y delantero. Ambos sufrieron heridas traumáticas en la cabeza.
Luego del accidente fatal, según el medio, los testigos escucharon a la mujer gritar frenéticamente: «Dios, ¿por qué no les puse el cinturón de seguridad?».
Además, y a pesar de de todas las infracciones que había cometido, la mujer estuvo prófuga durante casi una semana y no se presentó en la corte de Reino Unido para enfrentar a la justicia después del funeral de sus hijos.
Ahora, deberá pasar en prisión cuatro años y un mes después de que fuera declarada culpable de dos cargos por causar la muerte por conducción negligente bajo la influencia del alcohol. También se le prohibió conducir durante siete años y dos semanas.
